A las puertas de un nuevo curso pastoral
3 septiembre de 2013 Queridos fieles diocesanos:
1. Pasaron las vacaciones de verano y ¡ojalá hayan cumplido su objetivo de recuperación y acopio de energías, de alegría y esperanza para seguir a Cristo!
Al llegar este mes de septiembre, a quienes en este momento el Señor ha puesto en nuestras manos alguna responsabilidad a nivel diocesano, tenemos que preguntarnos ¿qué camino seguimos, cuál va a ser nuestro plan pastoral para que exista coordinación en nuestras actividades?
Pues bien, lejos de abandonar aquellos objetivos que nos marcó el Espíritu, formulados por todos, para el trienio 2011-2014, a favor de una NUEVA EVANGELIZACIÓN, los retomamos con renovada ilusión.
El Papa Benedicto XVI nos invitaba en el Año de la Fe a: “aprovecharlo como oportunidad muy personal y excepcional de gracia para iniciar una nueva andadura como peregrinos creyentes, testigos de la fe en nuestra vocación concreta como laicos, consagrados y sacerdotes”. La invitación continúa y el Papa Francisco insistía en “ir sin miedo a servir y evangelizar… porque Jesús nos llama a ser sus discípulos en la misión” (Homilía a los jóvenes, Misa de clausura de la JMJ, en Río de Janeiro, 27-7-2013).
2. Recordarán que el plan diocesano de pastoral para este último año del trienio propone: PROFUNDIZAR EN NUESTRA VOCACIÓN BAUTISMAL, como respuesta a la llamada a Jesucristo.
Si en los dos cursos anteriores nos deteníamos en la vocación del laico, como verdadero y original testigo de la fe cristiana, y en la vocación de la familia, como ambiente insustituible para la transmisión de la fe, con un sentido de continuidad en el presente curso 2013-2014 profundizaremos en la verdad inagotable que brota del ser discípulos de Jesús, para estar con Él y, desde esa intimidad, ser enviados a evangelizar.
Se trata de una propuesta tanto para el gran número de laicos cristianos, asociados o no, como para las personas consagradas de vida activa y contemplativa, como para los sacerdotes y seminaristas (cf. Mt. 3, 14). Quien permanece en su amistad, aprende a conocerlo y anunciará a Cristo a los demás (Cf. Jn. 1, 11) 1.
3. Nuestra Iglesia celebrará en estos primeros meses del presente curso pastoral dos acontecimientos que nos ayudarán a vivir las exigencias de nuestra vocación cristiana.
Me refiero, primero, al solemne acto de clausura del Año de la Fe, que tendrá lugar el domingo, día 24 de noviembre, Solemnidad de Cristo Rey. Hemos de darle un realce especial, con actos conclusivos del acontecimiento que ha vivido la Iglesia durante el último año. Bien podría ser la presentación de la Encíclica Lumen Fidei del Papa Francisco, con sentido de continuidad.
El otro acontecimiento, más propiamente diocesano, será la Beatificación de siete nuevos mártires, el día 13 de octubre en la ciudad de Tarragona, pertenecientes a la Iglesia de Jaén. Encabeza la lista el Obispo D. Manuel Basulto Jiménez y la completan tres sacerdotes, una religiosa y dos jóvenes, como ya sabrán todos.
Veámoslos como testigos de su fe en Jesucristo hasta la entrega de sus vidas pasando por el martirio. Llegaron hasta la cima en su vocación bautismal y serán nuevos intercesores a favor de esta Iglesia.
4. El día 16 de este mes nos reuniremos los sacerdotes en el Seminario diocesano, como en años anteriores, para orar juntos ante el Señor y recibir de sus manos las líneas más sobresalientes de los proyectos pastorales diocesanos para el presente curso. Ellos, luego, como pastores, junto con sus Consejos parroquiales y arciprestales, concretarán esas propuestas y objetivos generales para que las conozcan y los asuman todos los fieles, según sus circunstancias.
Se trata de un encuentro muy importante, como punto de salida conjunta y, por ello, ruego a los sacerdotes que se hagan presentes en el inicio de este camino, sin ausencias no justificadas. Pediremos al Señor, sobre todo en la Eucaristía, las muchas bendiciones que nuestra Iglesia necesita.
La otra fecha a tener presente es la del día 7, el próximo sábado, para orar junto con todos los creyentes del mundo por la paz en Siria, a partir de las diecinueve horas. Así nos lo propuso el Santo Padre el domingo pasado en el rezo del Ángelus 2.
La violencia conduce a la violencia, dijo. Invito, por ello, a que en todas las Iglesias de la Diócesis abiertas al culto se organicen actos de oración por estas intenciones, para lo que procuraremos hacerles llegar a tiempo algunos materiales.
Con mi saludo en el Señor y bendición.
+ Ramón del Hoyo López, Obispo de Jaén
1. Les invito a leer la primera Carta Encíclica del Papa Francisco, Lumen Fidei del pasado 29 de junio, para continuar reflexionando en nuestra fe en Jesucristo resucitado “estrella de la mañana que no conoce ocaso” (Introducción)
2. “He decidido convocar a toda la Iglesia, el próximo 7 de septiembre… una jornada de ayuno y de oración por la paz, en Oriente Medio y en el mundo entero…”. (Ángelus, Plaza de San Pedro, Domingo 1 de septiembre de 2013).