Celebración ecuménica de la Palabra por cristianos de las Iglesias Católica y Evangélica en Jaén
30 enero de 2009Ver más fotos
El acto litúrgico, que duró más de una hora, se vivió con gran intensidad religiosa. Estuvo precedido de un breve testimonio de los pastores evangélicos y de los sacerdotes católicos, allí presentes, manifestando lo que pensaban y sentían en aquella asamblea de oración fraterna. En la celebración oficiaron como presidente el sacerdote D. Francisco Rosales, vicario de evangelización de la diócesis, y como moderador de la ceremonia y predicador el pastor de la iglesia de acogida D. Eugenio Wolyniec; intervinieron como lectores de los textos bíblicos escogidos para el encuentro (Ez 37, 15-19.22-24a; Rom 8, 18-25; Jn 17, 8-11) dos pastores con destino en la capital y el sacerdote director del secretariado diocesano de ecumenismo y diálogo interreligioso; miembros de ambas Iglesias, alternándose, leyeron las oraciones de intercesión por las necesidades del mundo y, especialmente, por el don de la unión de todos los que hemos recibido un mismo bautismo y formamos un único cuerpo de Cristo en las distintas Iglesias y Confesiones Cristianas, pidiendo a Dios, por un lado, la superación de los problemas doctrinales que nos dividen y de las incomprensiones que nos distancian, y, por otro, el fomento de la colaboración en las tareas de la implantación del Reino de Dios en nuestra sociedad secularizada; un coro evangélico y otro católico, previamente preparados, interpretaron fragmentos de salmos y cantos adecuados; todos los participantes, en general, rezamos juntos el Padre Nuestro, intercambiamos un gesto de paz y de reconciliación, profesamos nuestra fe, utilizando el Símbolo Niceno-Constantinopolitano, y recibimos agradecidos y gozosos la bendición final.
Merece la pena destacar que, en mitad de la celebración, siguiendo el lema "Estarán unidas en tu mano" (Ez 37,17) propuesto por el Pontificio Consejo para la Unidad de los Cristianos y por la Comisión "Fe y Constitución" del Consejo Ecuménico de las Iglesias para la Semana de Oración de este año 2009, y explicado con claridad por el predicador, un grupo de asistentes unieron sendos trozos de madera (signos de los Reinos divididos de Israel en el pasaje de Ezequiel, ilustración de la división histórica posterior de las Iglesias Cristianas) en forma de cruz y llevaron las cruces resultantes a los pies de la Cruz que preside la iglesia evangélica donde nos encontrabamos, con la intención de transmitir el siguiente mensaje: 1º) La Cruz de Cristo, en su tramo horizontal, podría representar las relaciones humanas entre cristianos -horizontalidad-, marcadas por nuestras escisiones y errores; y 2º) Por el contrario, la Cruz del Redentor, en su tramo vertical, podría aludir a la abundancia de los bienes salvíficos que Él nos ha conseguido con su Pasión, Muerte y Resurrección, restableciendo nuestra relación con Dios -verticalidad-, evidenciada en los frutos de virtud y de santidad de vida de tantos cristianos de buena voluntad. Serán los dones alcanzados por nuestro trato vertical con Dios mediante la oración los que esperamos nos permitan llegar algún día a la eliminación de los obstáculos que experimentamos en la horizontalidad de nuestros acercamientos recíprocos, que han de ser, en todo caso, ejemplo de respeto, aprecio y amor de hermanos. Siempre será verdad que es mucho más lo que nos une que lo que nos separa; como escribió san Pablo, tenemos "un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos" (Efesios 4, 5-6).
En definitiva, esta primera celebración ecuménica vivida en Jaén ha sido una experiencia cristiana muy positiva. Quiera Dios que pueda repetirse en algunas otras ocasiones.
Jaén, 30 – Enero – 2009. M. Gª Muñoz.