El Cardenal Amato en la misa de las Beatificaciones de los mártires: “La celebración de hoy quiere gritar fuertemente al mundo que la humanidad necesita paz”
14 octubre de 2013 La solemne celebración de la Beatificación de los mártires de la persecución religiosa del siglo XX en España comenzaba el mediodia de ayer, con la presencia de decenas de miles de personas en el complejo educativa de Tarragona.
El Mensaje del Papa Francisco ha marcado el inicio de la celebración. Un mensaje en el que el Santo Padre ha señalado que ”los mártires han aprendido bien el sentido de aquel amar hasta el extremo. No existe el amor en porciones. cuando se ama de verdad se ama hasta el extremos”. El Papa ha pedido además que “imploremos la intercesión de los mártires para ser cristianos concretos y no de palabras”.
Al inicio de la celebración, Mons. Jaume Pujol, arzobispo de Tarragona, ha realizado la súplica y la bienvenida al representante del Papa, el Cardenal Angelo Amato. Posteriormente se ha dado lectura a la carta apostólica en la que el Santo Padre inscribe en el catálogo de los beatos a estos 522 mártires. Tras la lectura, la urna que contiene las reliquias de estos mártires ha sido llevada en procesion hasta los pies del altar y los obispos y postuladores de las causas han recogido una copia de la carta apostólica.
En su homilía, el Cardenal Amato ha señalado que la jornada de beatificación constituye “un extraordinario evento de gracia que llena de júbilo a la comunidad cristiana”. El Cardenal Amato ha recordado que “los mártires no se avergonzaron del Evangelio, han permanecido fieles a Cristo”.
El cardenal Amato ha recordado las varias beatificaciones de los mártires de la Persecución religiosa en España en el siglo XX: 1987, 2001, 2007…. y ha destacado que es la ceremonia de beatificación más grande que ha habido en tierra española y “estos hermanos no eran combatientes, no apoyaban a ningún partido, eran hombres y mujeres pacíficos, asesinados por odio a la fe, sólo porque eran católicos”.
El cardenal ha destacado también que, en los años de esta persecución, seminarios y órdenes religiosas no escondían a los aspirantes el peligro que conllevaba la entrega a Dios ejerciendo una verdadera pedagogía martirial que ayudó también a estos seminaristas, sacerdotes… religiosos a afrontar el martirio.
¿Por qué la Iglesia beatifica a estos mártires? La respuesta es sencilla: la Iglesia no quiere olvidar a sus hijos valientes, merecen admiración y alabanza. Con la celebración de hoy queremos gritar que la humanidad necesita paz, fraternidad, concordia; nada puede justificar la guerra.
“Los mártires” ha continuado ”nos dejan un doble mensaje; ante todo nos invitan a perdonar; tenemos que hacer memoria de nuestra capacidad de perdón. El segundo mensaje es la conversión del corazón a la bondad y a la misericordia; estamos invitados a convertirnos a diario, no sólo los que se llaman cristianos sino también a los que no lo son. Todos estamos llamados a convertirnos a la paz, la fraternidad, al respeto de la vida del hombre. Así han obrado los mártires, así han obrado los santos. Es un mensaje que concierne a los jóvenes llamados a vivir con fidelidad y gozo la vida cristiana. Pero hay que ir a contracorriente. No hay miedos si permanecemos unidos a Dios”.
“Perdón y conversion son los dones que los mártires nos hacen a todo; el perdón lleva la paz a los corazones, la conversión lleva la fraternidad a los demás”.
Tras la homilía, la celebración eucarística ha continuado su desarrollo y, por primera vez, se ha invocado, en la plegaria universal, la intercesión de los nuevos beatos.
Finalizada la Santa Misa, el Cardenal Antonio María Rouco Varela, Arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española ha dirigido unas palabras de agradecimiento al Cardenal Amato por su presencia en la celebracion.
El 6 de noviembre es la fecha de celebración de la Fiesta de los Mártires de la Persecución Religiosa del s.XX en España.
SIC