XXV Convivencia diocesana de Pastoral Penitenciaria
20 septiembre de 2022El pasado domingo, 18 de septiembre, la Delegación Diocesana de Pastoral Penitenciaria celebro su XXV Convivencia diocesana. A la convocatoria acudieron internos del Centro Penitenciario con sus familiares, antiguos internos con sus familias, voluntarios que semanalmente imparten cursos en el Centro, colaboradores que a lo largo del año organizan convivencias con reclusos en sus parroquias, cofradías y otros grupos, y en general, amigos que nos ayudan de una forma u otra. En total nos reunimos unas 80 personas.
La reunión comenzó con un rato de oración sobre las palabras de Jesús a Nicodemo: “Tanto amó Dios al mundo que…” nos envía a la Iglesia al mundo carcelario, no para ampliar el juicio que ya han sufrido por la sentencia del tribunal, por los medios de comunicación, por las redes sociales, por los vecinos del pueblo… sino para anunciarles la esperanza que Jesús iba anunciando en la periferia de la sociedad judía
La Eucaristía fue el tiempo fuerte para experimentar la presencia del amor de Dios entre nosotros, que sigue haciendo milagros dentro de las rejas de la prisión en los corazones y en los hogares de los internos y continúa trabajando en las historias de quienes han pasado por el Centro Penitenciario.
Al terminar la celebración se unió el Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, que venía de presidir la Eucaristía en Rus con motivo de la fiesta de “Los Mozos”. Tan cercano como siempre, nos comunicó su lectura de fe sobre los reunidos, diciendo: “Yo prolongo la procesión del Corpus estando entre vosotros, porque vosotros sois la parte privilegiada del Cuerpo de Cristo”.
Posteriormente, en el patio del Seminario se hizo una foto con todos los reunidos y se quedó a comer con nosotros, pasando a saludar a todos y deteniéndose en cada mesa para conversar con todos y cada uno de los que comensales.
También, se hicieron presentes en un momento el Rector del Seminario, D. Juan Francisco Ortiz, ofreciendo la casa y deseándonos un buen día de fraternidad y oración; D. Luis María Salazar, párroco de San Félix de Valois, que nos recordó su presencia en la I Convivencia del 1997 y la acogida de una convivencia cuando era párroco de Pozo Alcón y, también, recientemente en la parroquia que regenta ahora; como en años anteriores estuvo presente y concelebró la Eucaristía D. Emilio Samaniego, capellán de uno de los centros hospitalarios de la ciudad, que no ofreció sus servicios para cuando un interno ingrese en el hospital.
Por la tarde, pasamos de nuevo al salón de reuniones donde continuaron los testimonios de varios ex-internos en libertad, exponiendo los combates y triunfos a los que se enfrentan cuando dejan el Centro. Una madre nos contó cómo vivió el momento en que dejó a su hijo en barrera par que ingresará por primera vez y cómo sufrió en la primera comunicación por cristales, además, nos contó cómo vivió la esperanza mientras su hijo cumplía condena y cómo es feliz ahora teniendo a su hijo en la casa con los nietos, comprobando el cambio que ha experimentado. Otros internos expusieron cómo no sucumbir allí dentro, sino, al contrario, aprovechar ese tiempo para encontrarse con ellos mismos y plantearse el futuro de manera diferente al pasado.
Demos gracias a Dios porque su presencia amorosa llena la tierra, aprovechando las personas y circunstancia que nos da la vida. De ello somos testigos los que estuvimos en la XXV Convivencia diocesana de Pastoral Penitenciaria.
Pastoral Penitenciaria