Visita al Santuario de la virgen de la Cabeza de la la Asociación Manuel Aranda
22 octubre de 2008El pasado domingo 19 de octubre, la Asociación Manuel Aranda peregrinó al Santuario de la Virgen de la Cabeza en Sierra Morena. La razón era doble:
1.-Visitar este lugar mariano de tanta devoción en toda España
2.-Entre los escritos de nuestro Seminarista hay una cuartilla con una poesía dedicada a la Virgen de la Cabeza, que tienes más abajo. Se ha hecho una trascripción de la misma y enmarcada convenientemente se le ofreció al Santuario para que quede en el Museo de la Virgen.
POESIA A LA VIRGEN DE LA CABEZA DEL SIERVO DE DIOS MANUEL ARANDA ESPEJO.
Seminarista Mártir el 8-VIII-1936
Hay una Virgen
allá en la Sierra,
de bellos ojos
cara morena.
Con su mirada
de gracia llena
los corazones
duros penetra.
Allí el perdido
amor encuentra
de los cristianos
calma las penas.
Tantas bellezas
allí se encuentran,
tantos consuelos
da al alma buena
que todos dicen:
¡bendita sea!
la dulce Virgen
de la Cabeza.
(Curso 1934-35)
El Siervo de Dios Manuel Aranda está en el Proceso de Canonización “Mons. Basulto y compañeros”. Pidamos a Dios que por medio de la Virgen de la Cabeza pronto sea Beatificado
Efectivamente… la Asociación Manuel Aranda, subió a visitar a la Madre de Dios en el Santuario de la Virgen de la Cabeza, el 19 de Octubre… un día mágnífico y en ambiente fraterno.
La poesía que Manuel Aranda hiciera para la Virgen Morena de la Cabeza está ante los ojos de Ella en su Santuario, como tal vez quiso él que fuera.
Celebramos la Misa y ofrecimos el cuadro con la poesía-oración de Manuel. Quedó finalmente en el Museo.
Dando gracias, después de la comunión se leyó… total silencio de la asamblea… y se rompió con un rotundo aplauso a Ella y a él. Ella la Señora, él -Manuel- su esclavo e hijo predilecto.
Dos amores: la Eucaristía y la Virgen nuestra Señora, eran los amores de Manuel. Y hoy la Asociación lo ha proclamado en el Templo y por el Cerro… Mil estampas se han repartido: por delante "la morenita", detrás la oración de Manuel, una breve biografía y su rostro de seminarista que quiería ser santo.
Hemos cumplido una aspiración. Gracias Padre Domingo. Gracias al Señor.