Vigilia Juvenil para orar por las vocaciones y vocaciones nativas, el 26 de abril, en la Catedral
20 abril de 2023«No esperes más» es el lema escogido para este año para celebrar la Jornada Mundial de Oración por las vocaciones y vocaciones nativas que se promueve, de manera conjunta, por el servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal Española; la Conferencia Española de Religiosos (CONFER); Obras Misionales Pontificias (OMP) y la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS).
Es en el domingo de «El Buen Pastor», IV de Pascua, cuando se celebran, de forma conjunta, estas dos Jornadas:
• La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, de carácter universal, pretende suscitar en todos los jóvenes la pregunta por su vocación, y que la comunidad cristiana promueva las vocaciones cristianas con la oración y el acompañamiento.
• La Jornada de Vocaciones Nativas que busca sostener las vocaciones de especial consagración que surgen en los territorios de Misión, para que ninguna de ellas se quede frustrada por falta de recursos. Para ello, además de la oración, promueve la colaboración económica.
Por este motivo, la Delegación de Vocaciones ha organizado, para el próximo miércoles, 26 de abril, y como antesala a esta jornada, una Vigilia juvenil diocesana de oración por las vocaciones, impulsada por el Obispo, y enmarcada en la oración semanal “Face to Face”. En este caso, tendrá lugar en la Catedral de Jaén, a las 21 horas.
Del mismo modo, desde la Delegación de Vocaciones comparten todo el material de esta jornada que tiene como suscitar en todos los jóvenes la pregunta por su vocación; y para invitar a toda la comunidad cristiana a orar y acompañar las vocaciones que la Iglesia necesita en nuestro mundo.
El Papa Francisco el año pasado con motivo de la anterior jornada expresó en su mensaje el sentido y la importancia de la oración por las vocaciones, decía: “Cuando hablamos de “vocación” no se trata sólo de elegir una u otra forma de vida, de dedicar la propia existencia a un ministerio determinado o de sentirnos atraídos por el carisma de una familia religiosa, de un movimiento o de una comunidad eclesial; se trata de realizar el sueño de Dios, el gran proyecto de la fraternidad que Jesús tenía en el corazón cuando suplicó al Padre: «Que todos sean uno» (Jn 17,21). Toda vocación en la Iglesia, y en sentido amplio también en la sociedad, contribuye a un objetivo común: hacer que la armonía de los numerosos y diferentes dones que sólo el Espíritu Santo sabe realizar resuene entre los hombres y mujeres. Sacerdotes, consagradas, consagrados y fieles laicos caminamos y trabajamos juntos para testimoniar que una gran familia unida en el amor no es una utopía, sino el propósito para el que Dios nos ha creado.”
Desde la Delegación vocacional, que dirige el sacerdote, D. José Navarrete, recuerda, igualmente que el lema de esta ocasión nos hace poner la mirada también en el gran acontecimiento de este próximo verano en Lisboa con los jóvenes, la Jornada Mundial de la Juventud. En su mensaje para la JMJ a los jóvenes el Papa alienta a “caminar junto a la Virgen que «se levantó y partió sin demora» para ir a ayudar a su prima santa Isabel. La gracia de la llamada —dado que viene del Espíritu— no conoce lo que es la lentitud y la dilación. La «prisa» de María es la respuesta «sin demora» a la gracia del Espíritu Santo. El momento de levantarse es ahora. Imitando a María, llevemos a Jesús dentro de nosotros y dejemos que el Espíritu nos ponga en camino, sin esperar ni un momento, para llevarlo a los demás.
A la vez que desea “a todos que esta ocasión sea una oportunidad no sólo para la oración por las vocaciones, sino un punto de inflexión que nos ayude a todos como Iglesia diocesana a preguntarnos personalmente, y también de forma especial a los jóvenes, ¿qué prisa nos mueve? Conscientes del momento oportuno que vivimos también como María, nuestra Madre, el momento de levantarse es ahora”.
MATERIALES:
Subsidio litúrgico para el celebrante
Subsidio litúrgico para el monitor