VIGILIA DE LA INMACULADA: Encuentro Diocesano de adolescentes
9 diciembre de 2011 Inmersos en este tiempo litúrgico del Adviento en el que reavivamos la esperanza de que Jesús siga viniendo a nuestra historia, en el que la Palabra de Dios nos invita a la vigilancia activa para continuar como seguidores del Señor la construcción de su Reino haciendo nuevo el viejo mundo desde los criterios y valores del evangelio, tiempo que nos invita a ser caminos vivientes que lleven a una tierra nueva, reflejo de la gloria del “Dios con nosotros”; celebramos la fiesta de la INMACULADA CONCEPCIÓN.
Adolescentes de diferentes pueblos y ciudades así como de varios colegios fueron llegando al Seminario Diocesano la víspera de esta fiesta en honor de nuestra Madre para participar en el “Encuentro Diocesano de Adolescentes” organizado por la Delegación Episcopal de Infancia y Adolescencia bajo el lema MARÍA DIJO SÍ, ¿Y TÚ?
Con la alegría y vitalidad propia fueron llegando chicos y chicas para estar con los amigos en torno a María, para rezar, felicitarla y agradecerla, para estar junto a la Madre y sentirse hermanos.
La Vigilia comenzó con la acogida e inscripción de los diferentes grupos y ya en el salón de actos dio la bienvenida el Delegado Episcopal Javi Valsera a los casi trescientos participantes, saludó a los diversos grupos parroquiales y a los centros educativos y dio las gracias por el esfuerzo que habían realizado para compartir estar horas junto a la Virgen habiendo reservado este tiempo para ello en medio de sus estudios y de su tiempo libre. Así mismo agradeció la ayuda de los “grúas”, seminaristas menores, y ambientó la jornada explicando el lema MARÍA DIJO SÍ, ¿Y TÚ? y comentando como nos resulta fácil o difícil dar un sí o un no ante distintas situaciones de la vida. También un seminarista dio testimonio de su sí a Cristo y finalizó esta primera parte con un power point sobre la Virgen y cantado la canción de La Oreja de Van Gogh “Nadie como tú”.
A continuación se hicieron ocho grupos para trabajar en las catequesis que prepararon los miembros de la Delegación y que trataron sobre diferentes momentos de la vida de María utilizando los nuevos lenguajes de los que nos urge la Nueva Evangelización.
Tras un descanso y la merienda se inició la procesión por el Seminario entre cantos y oraciones. Tuvo tres momentos de reflexión: Anunciación – Visitación, Bodas de Caná y Resurrección-Pentecostés. Terminada la procesión ante la imagen de la Inmaculada de la Capilla Mayor, se celebró la eucaristía presidida por el Sr. Obispo, concelebraron el Consiliario de la Delegación de Infancia y Adolescencia D. Jesús Díez del Corral y otros sacerdotes. D. Ramón manifestó su alegría al ver la nutrida participación y felicitó al equipo de la Delegación así como a los sacerdotes, padres y catequistas de los adolescentes. Recordó la palabras de Benedicto XVI que animaba a los jóvenes a vivir su fe unidos como en esta celebración mariana junto a Jesús. Tras preguntar cuántos tenían Biblia en su hogar fue explicándoles el texto evangélico que la liturgia nos presenta en esta fiesta Lc 1,26-38 “La Anunciación” y comentó como por la desobediencia a Dios se vino abajo lo que Él había preparado para el hombre, pero su gran amor al género humano hizo que desde ese momento les prometiera un Salvador que nacería de una mujer. Habló de la Virgen como la nueva Eva, la joven de Nazaret escogida por Dios, de quien nació Jesús que abrió las puertas del cielo a la humanidad. María fue librada del pecado, Inmaculada, Ella acompañó a su hijo en todos los momentos de su vida y finalizaron sus palabras animando a los chicos a pedir a la Virgen que presentara a Cristo sus peticiones y sus anhelos y a vivir limpios de pecado como nuestra Madre.
Finalmente a los responsables de los grupos se les entregó un trabajo para realizarlo en las parroquias como ayuda a los adolescentes a elaborar su proyecto de vida teniendo en cuenta los rasgos más importantes descubiertos en la Virgen a través de los textos bíblicos trabajados durante las catequesis.
Como recuerdo de la Vigilia se les regaló a todos un marcapáginas con una oración de Benedicto XVI a los jóvenes que concluye “… María, Virgen del Magnificat, ayúdanos a llevar la alegría al mundo y, como en Caná, condúcenos en el servicio a los hermanos. María, ayúdanos a elevar la mirada. Queremos ver a Jesús. Hablar con Él y anunciar a todos su amor”.
Pedro F. Criado Menor