Venta de dulces de las clarisas de San Antonio de Baeza
30 noviembre de 2020El pasado 6 de octubre, se cerraron por un tiempo las puertas del monasterio de monjas clarisas San Antonio de Baeza, tras haber dado positivo todas ellas, una vez realizada la prueba PCR, en COVID-19.
Recibimos de sor Elena, priora del convento, un escrito en el que, tras saludar a los lectores y exponer la experiencia vivida, de la que todas han superado la enfermedad, incluyendo la mayor de 93 años, desean dar las gracias en nombre de la comunidad a cuantos las han ayudado, entre ellos: la señora Alcaldesa, Dª Mª Dolores Marín; el párroco de San Pablo, D. Manuel Peláez; el párroco de san Andrés, D. Domingo Pérez; el Grupo de Dulces de San Antonio;la cofradía de la Virgen de la Cabeza y del Niño Jesús; la Policía Local; así como el párroco de san Juan Evangelista de Mancha Real, D. Mariano Cabeza; el párroco del Sagrado Corazón de Jesús y Nuestra Señora del Pilar de Linares, D. Miguel Cámara; el párroco de la Inmaculada Concepción de Canena, D. Jeremíes Djob con su grupo “Canena Solidaria”; y el párroco de Nuestra Señora de la Presentación de Torres de Albanchez, D. Andrés Aldarias.
Para seguir ayudando a las madres clarisas, tan necesitadas y más tras el dolor y el revés sufridos por la pandemia, la Agrupación Arciprestal ha organizado, para los días 5, 6 y 8 de diciembre, al finalizar la eucaristía en las distintas parroquias de Baeza, la venta de exquisitos productos de Navidad que las mismas monjas realizan, con sumo esmero, cariño y delicadeza, en su propio obrador de manera artesanal y que viene a ser su único medio de vida.
Finaliza el escrito de sor Elena recordando a cuantos sufren en el lecho del dolor y a los que no han podido siquiera despedir a sus seres queridos, así como apoyando y dando ánimos a todos los enfermos de España y del mundo, con la esperanza de que entre todos se conseguirá vencer a este virus traidor que nos ha cambiado la vida. No olvida tampoco a los que padecen por cualquier otro motivo, pasan hambre, frío y soledad .Y concluye: “Estas monjas franciscana clarisas de San Antonio de Baeza, desde la clausura, elevamos nuestras oraciones y súplicas a Dios de la misericordia por todos ustedes y por toda la humanidad aterrorizada por la pandemia. ¡Animo!”
Jesús Sánchez
Úbeda