Un día para recordar, crónica de un concierto
1 julio de 2009
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Todo empezó este sábado 20 alrededor de las 11,00 de la mañana, algunos hermanos cofrades junto con la inestimable ayuda de nuestro amigo Alfonso Navarro, profesor del Colegio Divino Maestro, comenzaron los preparativos de la jornada, a eso de las 13 horas llegaron nuestros hermanos de Brotes de Olivo, compartimos con ellos, con los miembros del coro y otros hermanos cofrades una agradable comida en el Mesón los Monteros, donde se inicio un agradable encuentro que se prolongaría a lo largo de la tarde.
Después de la sobremesa todos fuimos al convento de Santa Clara, donde hicimos un rato de oración y charla con las hermanas, fueron momentos muy emotivos que sin duda no se borraran de nuestros corazones.
A eso de las 18,30 comenzó una charla-meditación con algunos miembros de la cofradía y otros compañeros de parroquias de la provincia, fue algo sensacional, canciones, reflexiones, puestas en común, parecía que todos nos conociésemos desde siempre.
Y llegó el primer momento grande, la Eucaristía. Presidida por D. Javier Delgado Patón, fue todo un ejemplo de vivir y disfrutar la Eucaristía, de recibir y asimilar la Palabra, adornada con las mejores galas que nos podían prestar Brotes de Olivo, sus canciones, y culminada con la exposición del Santísimo, un momento precioso, de recogimiento y de adoración.
Terminamos, ¡y que final hermanos! un conciertazo que nos llevó a la reflexión y a la oración comunitaria, todo un lujo, que al rededor de 300 personas de muchos puntos de la provincia (Mancha Real, Mengíbar, Jabalquinto, Linares, Villanueva…), disfrutamos cómo si fuera lo último que disfrutar, pero no, nos queda lo mejor, saborear su mensaje que no es otro que el de Cristo, y llevarlo al resto del mundo.
Sin duda fué un gran día, un día para recordar, un día que culminó todo un curso de trabajo, encuentro cofrade y vivencia cristiana. Gracias a todos, empezando por el Colegio y terminando por todos los asistentes, no queremos olvidar a nadie por que sin todos vosotros esto no hubiera sido posible.
ENRIQUE JIMENEZ SERRANO