Un cofrade y una ministra extraordinaria de la Eucaristía felicitan la Navidad al Obispo en nombre de toda la Diócesis
23 diciembre de 2019El pasado viernes, 20 de diciembre, tuvo lugar la felicitación navideña presidida por el Obispo de la Diócesis, Don Amadeo Rodríguez Magro.
A las 12.30 de la mañana comenzaba la celebración en la sala de recepción del Seminario diocesano. Este año, centrado preferentemente en la celebración del misterio cristiano, felicitaron Obispo, en nombre de toda la Diócesis, dos colaboradores de la Vicaría de Culto, Espiritualidad y Vocaciones Específicas: un cofrade y una ministra extraordinaria de la Eucaristía.
Palabras del Vicario General
En primer lugar, el Vicario General de la Diócesis, D. Francisco Juan Martínez Rojas, tomó la palabra para dirigirse a Don Amadeo. Comenzó recordando que “el objetivo pastoral de ese año nos introduce en la entraña, en la hondura más auténtica e irrenunciable de la vida cristiana, pues sin Eucaristía, no hay vida cristiana, porque ésta carece de fundamento, alimento y fin”.
Así, continuó insistiendo en que “la Eucaristía es la responsabilidad más grande de la Iglesia en la historia. La Iglesia es responsable de muchas cosas y de variadas tareas: es responsable de transmitir una sana doctrina, del hombre, de fomentar una cultura humanizadora, de custodiar tantas obras de arte, de hospitales y centros asistenciales, de centros de enseñanza… Pero todas estas responsabilidades de la Iglesia son poco, por no decir prácticamente nada, comparadas con la responsabilidad de celebrar y custodiar el misterio del cuerpo y la Sangre del Señor, que es el precio de nuestro rescate y la prenda de nuestra liberación, anticipando aquí y ahora la plenitud de la comunión definitiva con Dios y con los hermanos. La Iglesia puede renunciar a todo; pero nunca a la Eucaristía; de otro modo, desaparecería”.
El Vicario General recordó, también, lo vivido en IFEJA el pasado 19 de octubre, “que mostró nuestro rostro como una comunidad que quiere ofrecer a la sociedad giennense de hoy lo mejor que tiene: el Evangelio de Jesucristo”.
Finalmente, D. Francisco Juan quiso culminar haciendo referencia “a dos realidades creyentes, a dos categorías de cristianos que hoy se van a dirigir a Vd., Sr. Obispo, de manera especial, en nombre de la Iglesia Diocesana, en este curso de la celebración del misterio de Cristo”. “Un cofrade, en nombre de este amplio espectro de nuestra Iglesia que aglutina buena parte de la piedad popular, se dirigirá a Vd., don Amadeo. Y una ministra extraordinaria de la Eucaristía, como representante de este nutrido grupo de servidores de los enfermos, ancianos e impedidos, se unirá al primer portavoz para juntos, canalizar los mejores deseos de toda la Diócesis en esta Navidad Santa y para el próximo 2020”.
Palabras de la ministra extraordinaria de la Eucaristía
Por su parte Dña. Antonia Guzmán García, ministra extraordinaria de la Eucaristía, quiso dirigirse a Don amadeo para subrayar que “los Ministros de la Comunión recibimos de Vd. el regalo más grande que un laico puede recibir del Señor, ya que nos convierte en sus portadores, esto nos hace pensar en la Virgen María, ¡que puede haber más grande y hermoso que poder hacerlo nosotros! Nuestra labor, es ser puente que une el Amor con la debilidad, a Dios con sus predilectos, y es reflejo de una iglesia en salida hacia al mundo, en busca de esos hermanos que no pueden acercarse a ella”.
Igualmente, añadió dirigiéndose al Pastor diocesano: “Querido Sr. Obispo, quisiéramos que esta mañana sienta junto a Vd. de una manera muy especial a todos los enfermos de nuestra diócesis que cada semana esperan la visita del Señor como su más grande anhelo. Un Dios que los abraza, que calma sus inquietudes y los llena de esperanza. Un Dios que nos une en Comunión y nos envía a traspasar las puertas de nuestros templos para hacer realidad el «Sueño Misionero de Llegar a todos”.
Para culminar Dña. Antonia quiso expresarle los mejores deseos, en nombre de toda la Diócesis, “con motivo de la ya cercana fiesta del Nacimiento del Señor y, como pueblo de Dios, alrededor de su Obispo, pedirle al Señor fuente y origen de todo honor y toda gracia que le asista con la fuerza del Espíritu, en el ya próximo año 2020, para que continúe siendo eficaz instrumento de su gracia, en el pastoreo de nuestra Iglesia de Jaén”.
Palabras del cofrade
El cofrade, D. Manolo Rico Teba, de la Hermandad de la Buena Muerte de Jaén, quiso subrayar que “las Cofradías nos sentimos vinculadas a nuestro Obispo y al trabajo diocesano. Celebramos y vivimos los Sacramentos, trabajamos en las Parroquias y colaboramos estrechamente con sus sacerdotes. Vivimos nuestra fe y nuestro día a día como Catequistas, como animadores de la Liturgia, colaboramos con Caritas, etc… Entendemos que en una Cofradía, como en otras partes de la Iglesia, hay mucho trabajo por hacer, por evangelizar y una misión que ofrecer”.
También, explicó que los cofrades “queremos en este año dedicado a la Celebración del Misterio de Cristo, hacer de nuestras Hermandades el espacio ideal, donde la persona camine en su vida como un verdadero cristiano y en donde la Hermandad sea el lugar en el que sus componentes asuman lo importante que es encontrar la similitud que existe entre la Estación de Penitencia que realizamos una vez al año, y el Misterio de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo”.
“Como usted recordaba en la reciente celebración de la Feria de la Fe debemos salir a nuestras calles y a nuestras plazas, llevando el mensaje de amor que nos dejó Nuestro Señor Jesucristo”, continuó el cofrade.
Y finalizó: “reunidos todos en torno a usted, le deseamos con una sola voz o al menos a un solo corazón: ¡FELIZ NAVIDAD!”.
Palabras del Obispo
Nuestro Obispo, Don Amadeo, fue el último en tomar la palabra. En primer lugar, quiso agradecer, tanto las palabras del Vicario General, como las de la ministra extraordinaria de la Eucaristía y del cofrade.
Asimismo, se dirigió a todos los diocesanos para pedirles que amen mucho a la Iglesia. “Os pido que la améis mucho, que sintáis con ella y que queráis mucho a la Iglesia diocesana”. En este sentido, y haciendo referencia al plan pastoral, el Prelado explicó que durante este año “hay que vivir siendo buenos y santos. No es un bien solo para nosotros como pueblo de Dios, sino que también es un bien como servicio y testimonio para este mundo en el que vivimos. Os pido que colaboréis y que la améis de verdad”.
Don Amadeo, quiso explicar, además, que el 2020 será un año muy importante para él, ya que cumple 50 años de sacerdocio. Por ello pidió que durante este año, especialmente, recemos por él y lo encomendemos de corazón. El Pastor diocesano terminaba deseando una feliz Navidad a todos los presentes y a sus familias.
Posteriormente, todos pudieron saludar y desear una feliz Navidad personalmente al Obispo, mientras se entonaban unos preciosos villancicos.
Por último, todos los presentes pudieron disfrutar de un pequeño aperitivo fraternal.
Galería fotográfica: «Felicitación de Navidad al Obispo»
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