Úbeda revive la noche en la que San Juan de la Cruz fue a «cantar maitines al cielo»
20 diciembre de 2013
La celebración relató magníficamente a través de tres oradores todo el contexto en el que San Juan de la Cruz se fue acercando al momento de entregar su alma a Dios. En la madrugada del 13 al 14 de diciembre de 1591, el fraile poeta y reformador expiró en su celda. Lo hizo entre el calor y cariño de los hermanos carmelitas, para quienes Juan de la Cruz ya era un santo. En el mismo lugar se levanta hoy un museo en su memoria, también un precioso y recogido Oratorio, donde se veneran y honran sus reliquias.
La Iglesia se encontraba totalmente abarrotada de muchas personas que quisieron acompañar, en esta noche oscura de mediados de diciembre, al espíritu del santo poeta en su tránsito hacia la vida eterna.
La recreación de la muerte del santo místico tiene lugar todos los años en la noche del 13 al 14 de diciembre. De esta forma se rememora la noche en la que San Juan de la Cruz en aquel año de 1591 llego a la casa del Padre, fue «a cantar maitines al cielo» tras una enfermedad muy dolorosa. Esta Vigilia poética y musical recreó con textos y canciones, en un ambiente de reflexión y recogimiento, las últimas horas de vida del Santo. También fueron interpretados de forma magistral por el grupo polifónico «San Juan de la Cruz» algunos poemas del santo como «Llama de Amor Viva», «El Pastorcillo» o «La Fonte», entre otros.
El padre Francisco Víctor, prior de la comunidad de Carmelitas de Úbeda, agradeció, al final de la vigilia, la presencia masiva de fieles y comentó algunos aspectos de la muerte del santo místico que, un año más, fue recreada en esta ciudad jienense que tuvo el privilegio de acoger los últimos días del reformador carmelitano.