“Tenemos que considerar el valor de la esperanza de la salvación eterna, como razón suprema de nuestro comportamiento”, Don Sebastián en la Misa por los sacerdotes difuntos
4 noviembre de 2022El Sagrario de la Santa Iglesia Catedral ha acogido este mediodía una Eucaristía de sufragio por el alma de los sacerdotes difuntos en los años 2021 y 2022.
Presidida por el Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, han concelebrado una veintena de sacerdotes de la Diócesis, además del Vicario General, D. Juan Ignacio Damas y el Vicedeán de la Catedral, D. José López Chica.
También han querido rezar por los presbíteros difuntos los miembros de la curia y los familiares y amigos de los fallecidos.
Homilía
En su predicación, Monseñor Chico Martínez ha querido explicar cuán necesaria y útil es la oración por aquellos que nos precedieron en el camino de la fe. En este sentido, ha recordado que “el alma inmortal del hombre está llamada a vivir eternamente con Dios, compartiendo su vida eterna y gloriosa”. A la vez, ha subrayado que esa “esperanza configura nuestra vida; ya que quien espera en la Vida eterna trata de vivir ya desde ahora en continuidad con aquella vida verdadera y definitiva”. En este sentido, el Prelado del Santo Reino ha puesto de manifiesto que “esperar la Vida eterna significa intentar vivir ya desde ahora en la presencia de Dios, ensayar ya en este mundo” y a la vez, “nos permite ver la vida y valorar sus diferentes posibilidades desde la cumbre y la verdad definitiva de la etapa final”.
Después ha querido tener un recuerdo particular hacia los presbíteros fallecidos durante los últimos 2 años: D. Pascual Villegas (osst); D. Bartolomé Martínez Vidal; D. Manuel Vega Zegri; D. Domingo Muñoz León; D. Francisco Pérez Pinel; D. Pablo Luis Armero García; D. Antonio Cobo Pulido; D. Miguel Funes Gálvez, fallecidos en 2021. Así como por los sacerdotes: D. Bernardo Velasco Valenzuela; D. Juan Antero Hurtado Molina; D. Lorenzo Pérez Carrasco; D. Miguel Reyes Vílchez; D. Joaquín Tuñón; D. Félix Martínez Cabrera; D. Manuel Peña Garrido y por el Obispo emérito de Cádiz y Ceuta, D. Antonio Ceballos.
Para, en esa súplica al Señor pedir “desde esta fe, por estos hermanos nuestros, servidores fieles de nuestra Iglesia de Jaén y del pueblo de Dios durante los años de su ministerio sacerdotal”. Haciendo alusión al rito del funeral de los sacerdotes ha recordado que estos “hermanos fueron, por medio de Sacramento del Orden, hechos signo e instrumentos de Cristo, Cabeza y Pastor de la Iglesia. Desde entonces, sus manos, sus labios y su corazón han estado consagrados al ministerio presbiteral, allí donde la Iglesia les envió”. Y en estos últimos meses, el Señor los llamó a la Casa del Cielo donde ellos se han presentado y el Señor los ha recibido y los ha conocido como hijos, llamados ungidos y enviados a una misión especial, como sus pastores. Aceptamos su voluntad y presentamos nuestras plegarias por ellos. Con fiamos que Dios con su infinita misericordia habrá perdonado sus faltas y multiplicará el premio de sus buenas obras”.
Antes de concluir sus palabras, Don Sebastián ha vuelto a insistir en la necesidad de pedir, incansablemente, al dueño de la mies que envíe obreros: “os recuerdo la necesidad de pedir a Dios que nos conceda la gracia de tener nuevos sacerdotes, bien preparados, que puedan y quieran dedicarse con generosidad y fortaleza al servicio pastoral de nuestro pueblo en el nombre del Señor, aquí, en nuestra tierra de Jaén y en el mundo entero”.
El Obispo ha finalizado recordando la indulgencia plenaria por los difuntos hasta el próximo día 8 de noviembre.
Galería fotográfica: «Misa por los sacerdotes fallecidos 2022-2023»