Soluciones jurídicos-pastorales ante la situación del matrimonio en crisis
1 febrero de 2011 El pasado 25 de enero, dentro del V Ciclo de Conferencias de la Santa Capilla de San Andrés, D. Fernando José Gallego, sacerdote y Doctor en Derecho Canónico, presentaba su conferencia ‘Soluciones jurídicos-pastorales ante la situación del matrimonio en crisis’.
El acto, celebrado en el Salón de Actos de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Jaén, comenzaba a las 19.30 horas con las palabras de su presidente, D. Ramón Carrasco. “Continuamos con el V Ciclo de Conferencias de la Santa Capilla y en cuya organización participamos nosotros. Yo como director de la Económica me siento muy feliz, ya que esta colaboración no nos ha traído más que ventajas. Hemos aprendido mucho con las conferencias y estoy seguro que hoy también será así”.
Tras una breve presentación de los méritos del conferenciante, Gallego comenzaba con unas impactantes cifras acerca de los matrimonios y divorcios en nuestro país. “Hace unos meses el Instituto Nacional de Estadística publicaba unas cifras sobre los matrimonios en nuestro país durante el 2009. Aunque el número de divorcios ha disminuido con referencia al 2008 y 2007, el número con respecto a 1998 es el mayor de toda la UE. En el 2007 cada hora se destruían en nuestro país 16 matrimonios, 125.777 matrimonios en total. En 1998 se destruían 36.000 matrimonios. Ya se ve que en estos 10 años ha habido una evolución muy negativa. Si este número lo comparamos con las cifras de matrimonios religiosos y civiles que se realizan en nuestro país, el dato es que de cada 3 matrimonios, 2 se destruyen”.
Asimismo, aseguró que aunque el pasado año los divorcios disminuyeron, las cifras siguen siendo alarmantes. “En 2010 el número de divorcios en Jaén ha disminuido un poco, pero sigue siendo un número alarmante. Si a este dato le sumamos que, según el reciente estudio de la Fundación SM, uno de los valores morales más aceptados por la juventud es el divorcio, aquí nos tenemos que hacer todos una pregunta, ¿por qué se producen estos divorcios?”.
Según el sacerdote las principales causas podrían ser producidas por los agentes internos. “Es cierto que la sociedad tiene una mentalidad divorcista y que el matrimonio está siendo atacado por diversos factores en nuestro país, ¿pero estas son las principales causas? Hay un autor italiano que dice que no, que son los agentes internos los principales causantes de los divorcios”.
Del mismo modo, Gallego asegura que para prevenir los divorcios es importante preparar a los novios en el importante paso que van efectuar. Para ello la Iglesia pone a su disposición algunos medios jurídicos-pastorales. “Para comprender la magnitud del paso que se va a dar con el matrimonio hay un medio estupendo que es tener una dirección espiritual adecuada. Cuando dos novios acuden con frecuencia al acompañamiento espiritual, luego lo tienen muy fácil. El comprender la grandeza de donarse por entero el uno por el otro. Así, para que el matrimonio sea válido y fructuoso la Iglesia pone a disposición de los novios dos medios jurídicos-pastorales. Los cursos pre-matrimoniales y el expediente matrimonial”.
Es inevitable, sin embargo, que todos los matrimonios atraviesan numerosos contratiempos, e, incluso, pueden atravesar fuertes crisis que hagan tambalear los cimientos de su unión. “Cuando llegan situaciones de crisis de verdad, hay que recordar a los cónyuges que ellos son los que pueden recuperar lo que una vez conquistaron. Que son ellos los que pueden restablecer la comunidad conyugal. Luego hay otros medios como la mediación matrimonial. Después de haber intentado resolver los problemas, hay otro medio antes de que esto se acabe definitivamente. Que es la separación matrimonial. Una separación que a veces soluciona los problemas”.
Igualmente, mencionó la ayuda que puede prestar la Iglesia a través de los Tribunales. “Aunque el fracaso de la vida matrimonial no supone siempre la nulidad del matrimonio, en muchos casos ese fracaso es un efecto de la falta de verdad en el pacto conyugal. La Iglesia, en concreto a través de sus Tribunales, no se desentiende de un sector de fieles que se encuentran en una situación de cierta angustia y necesidad. Porque una vez tuvieron el deseo de fundar un matrimonio y una familia y han comprobado que ese proyecto ha fracasado. A través de esos Tribunales pretende acabar con esos problemas. Para solucionar estos problemas los Tribunales deberían ser agiles y cercanos a los laicos, pero lo cierto es que algunos Tribunales de nuestro país realizan una actividad extraordinaria y otros deberían mejorar en sus actuaciones, para ser realmente un medio de acción pastoral”.
Así, Gallego aseguraba que es importante que cada uno de los miembros de la Iglesia, desde su papel, ayude a sacar un mayor partido a los medios que se prestan, para desplegar toda su eficacia y conseguir que muchos matrimonios que parecían destinados al fracaso encuentren una tabla de salvación, que resuelva una solución francamente dolorosa.
Finalmente, el conferenciante hacía hincapié en la idea de que detrás de un matrimonio roto hay una situación que es un agravante no sólo para esa familia, sino también para un núcleo que convive alrededor del problema, y que hace daño a la Iglesia y a esas personas.