Santa Teresa protagonista en el Ateneo de Baeza
16 octubre de 2023El Convento de la Encarnación se volvió a llenar de versos de la mística de Ávila
En torno a la festividad de Santa Teresa de Jesús, una de las figuras con más trascendencia no solo en la iglesia universal, sino de la humanidad, el antiguo Convento de la Encarnación se volvió a llenar de la espiritualidad de la mística de Ávila. En ese templo, donde las Madres Carmelitas hasta hace unos años proclamaran los versos de un alma enamorada se volvieron a proclamar estas pinceladas teresianas de mano del Ateneo de Baeza.
Bajo el título “pinceladas teresianas”, Fray Héctor Cáceres, prior de la Comunidad de Padres Carmelitas de Úbeda-Baeza, Miriam Monforte y Catalina García, pondrían de manera sobresaliente música y voz a la obra de la Santa de Ávila.
El público ocupó todos los bancos del lugar, convirtiéndose esta cita en un momento de oración, en que se puso de manifiesto que la figura de Santa Teresa de Jesús es atemporal. En nuestro tiempo, Teresa nos lleva a mirarnos por dentro. Nos dice que Dios vive en cada uno de nosotros, y nos llama para reconocernos y reconocerle.
En estas “pinceladas” en honor a Santa Teresa de Jesús, los asistentes pudieron explorar las profundas expresiones de fe, amor divino y devoción que nos dejó en sus poemas. Las notas musicales resonaron en los corazones, recordando la importancia de la búsqueda de Dios, el valor de la entrega total y la serenidad en medio de las pruebas.
En la conclusión de este íntimo acto, el Rvdo. Fray Héctor Antonio Cáceres hizo participes a los presentes a que con estos versos “descubramos una melodía espiritual que trasciende el tiempo y el espacio. Su poesía nos lleva a un viaje a través de los misterios de la fe, la unión con lo divino y la transformación del alma. En cada palabra, en cada nota, en cada suspiro de sus versos, descubrimos el profundo amor de una mujer que anhelaba encontrase con su Amado, un Amado que se encuentra en la Cruz, en el corazón enamorado, en el Castillo de Cristal y en la serenidad que solo Dios puede brindar”.
Por último, instó a los presentes a “que sus versos sigan resonando en nuestras almas, recordándonos que en la búsqueda de Dios y en el amor desinteresado por los demás, encontramos la verdadera esencia de la vida. Que su legado siga iluminando nuestro camino espiritual y guiándonos hacia la unión con el amado que todo lo llena”.
Ateneo de Baeza