Retiro de Cuaresma de la Delegación de Migraciones

El pasado 9 de marzo, la Delegación de Migraciones de Jaén, celebró un retiro de Cuaresma, que tuvo lugar en la iglesia de la Parroquia de S. Juan Bautista de Arbuniel.

Este encuentro se enmarca en las actividades de formación y espiritualidad que la Delegación lleva a cabo a lo largo de todo el año, cuyos objetivos son:  Estrechar los lazos de comunión en la fe entre los miembros de la Delegación. Dejarnos interpelar por la espiritualidad propia de la movilidad humana. Contribuir a discernir y concretar la llamada que nos hace el Señor hacia el colectivo migrante, desde la mediación que supone la Delegación en nuestra diócesis de Jaén.

Comenzamos sobre las 11 de la mañana, ambientando el altar con distintos símbolos. Por un lado, situamos una cruz de madera, donde insertamos una pequeña réplica de la cruz de Lampedusa, que se nos regaló en 2019 a su paso por la Diócesis, y que es la que solemos utilizar cada año en el Vía Crucis Migrante. Sobre ella, dispusimos distintas fotos de la realidad de las migraciones, en concreto aquellas que eran significativas para los miembros de la Delegación en estos últimos años.

También quisimos reflejar 4 palabras que conforman el lema de las Jornadas del Migrante y Refugiado de este año: “LIBRES para ELEGIR, si MIGRAR o QUEDARSE”.

Expusimos el Santísimo y la mañana de oración la dividimos en tres partes. En cada una intercalamos canto, palabra de Dios, reflexión y preguntas para la oración.

La primera parte, bajo el nombre: “La llamada”, nos situaba en la realidad de la migración actual y también en la propia historia personal en la Delegación. Redescubrimos nuestra propia llamada a acompañar a este colectivo migrante, haciendo memoria agradecida y siendo conscientes de cuándo y cómo surgió esta especial vocación. Nos ayudamos de distintos textos de vocación en la biblia:  La de Moisés, llamado a liberar a su pueblo de la esclavitud (Ex 3, 1-10); la de los primeros discípulos a los que interpela Jesús:” ¿Qué buscáis?” (Jn 1,38-39); la del propio Jesús, que se compadece de la multitud, pues estaban “postrados, como ovejas sin pastor” (Jn 1,38-39).

La segunda parte, “Libres para elegir migrar o quedarse”, nos invitaba a profundizar en el mensaje de la Jornada de este año, y compartimos qué nos evocaba cada una de las palabras del lema: libertad para decidir, elegir el camino o no para migrar, optar por quedarse y qué supone … Tratamos de ponernos en la piel de la persona que migra en cada circunstancia, cayendo en la cuenta de que nuestra propia vida es una peregrinación, y podemos ver a Jesús en el rostro del migrante y aprender de Él.

Nos ayudó el relato de la huida de la familia de Nazaret a Egipto (Mt 2,13), donde descubrimos a un Dios encarnado en toda familia refugiada que hoy en día se siente forzada a salir de su tierra.

La tercera y última parte, “Implicaciones de la Delegación”, quería aterrizar en nuestro quehacer como grupo, en el compromiso personal, y en los retos que en este momento de la historia la Iglesia y en concreto la Delegación de Migraciones, está llamada a responder.

La palabra que nos iluminó fue el ideal de la primera comunidad cristiana, descrita en el libro de los Hechos (Hch 2,43-47), donde todos lo ponían en común y con alegría alaban a Dios, compartían el pan en las casas… El Papa Francisco, aplicando este modo de ser cristiano a la acogida de las personas migrantes, nos dice: (…) “es necesario esforzarse por garantizar a todos una participación equitativa en el bien común, el respeto de los derechos fundamentales y el acceso al desarrollo humano integral. Solo así se podrá ofrecer a cada uno la posibilidad de vivir dignamente y realizarse personalmente y como familia» (Mensaje del Papa Francisco JMMR 2.023)

Agradecemos a la comunidad parroquial de S. Juan Bautista de Arbuniel la oportunidad de esta provechosa mañana de oración, en un templo que nos ayudó a recogernos y a encontrarnos con Dios.

Damos gracias también a Dios, y a la Iglesia, que nos eligió para formar parte de esta Delegación Episcopal de Migraciones, y pedimos que, a través de su Espíritu, nos siga iluminando para responder a la llamada, tan acuciante y necesaria en este tiempo, de manifestar su ternura a cada migrante que pone en nuestro camino y difundir en los corazones y en cada ambiente la cultura del encuentro y del cuidado; como reza la oración de la Jornada, que concluimos recitando al final de nuestro encuentro.

Delegación de Migraciones

Galería fotográfica: «Retiro Cuaresma Delegación Migraciones»