Regresan a la Parroquia de la Asunción de Villacarrillo las dos obras del Retablo Mayor, restauradas por la Obra social de la Caja Rural
14 julio de 2016Tras unos meses de restauración, (de octubre de 2015 hasta marzo de 2016), ayer regresaron a su templo las pinturas de la Anunciación y la Visitación de la Virgen, pertenecientes al Retablo Mayor de la Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Villacarrillo, en un acto con los feligreses, en donde se dio a conocer en profundidad, el profundo proceso de restauración al que han sido sometidas, gracias a una subvención de la Obra Social de la Caja Rural de Jaén. En la presentación estuvieron, el párroco de la Asunción, D. Andrés Nájera Ceacero, el gerente de la Obra Social de Caja Rural de Jaén, D. Luis Jesús García-Lomas Pousibet, el restaurador de las obras, D. Antonio Custodio López García, entre otros.
Esta restauración, que se ha llevado a cabo, en parte, gracias a la colaboración de la Caja Rural de Jaén, a través de su programa La Rural Patrimonio de Fundación Caja Rural, se enmarca dentro de la promoción cultural y del patrimonio histórico-artístico de la provincia de que lleva a cabo la Fundación de la citada Caja.
OBRAS RESTAURADAS
Las dos obras objeto de esta intervención forman parte del programa iconográfico dedicado a la Virgen María que preside el Retablo Mayor de la Parroquia de la Asunción de Villacarrillo. Su ejecución fue realizada en Toledo por el ensamblador Juan Gómez Lobo entre 1.671 y 1.673, recurriendo para su decoración a artistas del ámbito madrileño como Antón Van de Pere; a quien se atribuyen las presentes pinturas restauradas. Ambas pinturas son composiciones plenamente barrocas (con tendencia a la diagonal), con formas de destacada corporeidad y suaves degradaciones de luz.
ESTADO DE CONSERVACIÓN
El estado de conservación de las obras era especialmente delicado. El lienzo de la Anunciación presentaba desgarrada parte de la costura original e importantes pérdidas de soporte en la parte inferior que se habían cosido de forma grosera. Los bastidores no tenían posibilidad de extensión y no presentaban bordes romos para una adecuada conservación de la obra. A nivel pictórico se observaba gran cantidad de suciedad y numerosos levantamientos y pérdidas de estrato; de pequeño tamaño y diseminadas por toda la superficie en la Visitación y por el contrario, de gran tamaño y concentradas en el lado inferior-derecho en el lienzo de la Anunciación.
INTERVENCIÓN
Los lienzos se desmontaron del bastidor y se comenzó la limpieza mecánica del reverso, aplicando de forma paralela pesos y humedad puntual para eliminar deformaciones. Para fijar la película pictórica se rehidrató con humedad el empapelado y se aplicó calor con diversos planchados para asegurar el proceso. Una vez terminado se colocaron bandas perimetrales con el objetivo de permitir un tensado uniforme sobre nuevos bastidores de madera de pino y se colocaron parches e injertos en el lienzo de la Anunciación. El proceso continuó en relación al estrato pictórico: limpieza de la suciedad superficial y barnices oxidados mediante diferentes mezclas químicas, nivelado de las pérdidas con estuco tradicional y reintegración cromática mediante acuarela y pigmentos al barniz. Este último proceso fue revelador por la gran cantidad de pérdidas que impedían realizar una lectura correcta de las obras, especialmente en la pintura de la Anunciación donde había desaparecido un 40% de la película pictórica. Finalmente se aplicó un barniz protector.
Estas restauraciones vienen a completar la que ya se hizo hace dos años del mismo retablo. En concreto, la Asunción y Coronación de la Virgen, 1671 – 1673, perteneciente a la Escuela Madrileña que se creó alrededor del maestro Juan Gómez Lobo. La Parroquia de la Asunción de Nuestra Señora de Villacarrillo ha informado que las dos pinturas restauradas volverán a su retablo la próxima semana, y los feligreses y vecinos podrán disfrutar de la belleza y esplendor de su retablo.