Profesión Solemne de la hermana Diana del Inmaculado Corazón de María en Úbeda
27 junio de 2022En la fiesta de la Inmaculada Concepción de María, el Monasterio de la Purísima Concepción de Úbeda acogió la celebración de la profesión solemne de la hermana Diana del Inmaculado Corazón de María.
La Eucaristía estuvo presidida por el Obispo de Jaén, Don Sebastián Chico Martínez, y concelebrada por los sacerdotes de la ciudad.
Durante su homilía Don Sebastián quiso felicitarla y le dijo: “esta tarde, querida hija Diana, ante tu Profesión Solemne, nos das un gran ejemplo de vivir plenamente en tu vida el estilo del Señor, y ser una profecía en medio de nuestra vida que nos alienta, nos da esperanza en nuestro camino como hijos de Dios, pero que también nos llama y nos denuncia ante un estilo de vida cristiano mediocre relativizado y contaminado por las cosas de este mundo”.
Asimismo, quiso recordarle que “el amor debe ser la acogida del don que Dios te regala, Él mismo; es dejarse poseer, considerarse enteramente expropiada con plena y total disponibilidad para cuanto Dios quiera. Como ya he dicho, asumiendo en tu vida su mismo modo de amar, haciendo tuyos sus sentimientos de entrega, de amor al Padre y de amor a los hermanos y a todos los hombres por cuya salvación quieres, a imitación suya, vivir y morir de ahora en adelante. En la esperanza cierta y segura de la resurrección, de la llegada del Esposo, como las vírgenes prudentes”. Y añadió: “No tengas miedo, hermana, de la altura de tu misión. Repite como el salmista: «El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré?» «El que te ha llamado es fiel». Él ahuyentará todo miedo de tu propia debilidad. Él te ha llamado a vivir en su casa, a ser voz de la Iglesia en tu servicio a las hermanas de Comunidad, a tus hermanos los hombres, especialmente los más necesitados, y en tu plegaria”.
Y quiso culminar encomendándola especialmente a la Virgen María, Ntra. Sra. del Carmen. “Que Ella te bendiga ahora y siempre querida hija; que nos bendiga a todos y a nuestras familias, a los ancianos, los enfermos y moribundos, que bendiga nuestro mundo y nos ayude a caminar hasta el encuentro definitivo con Cristo”.
Rito de la profesión
Durante el momento central de la celebración la Madre Priora interrogó a la hermana Diana sobre su intención y ella manifestó públicamente su disposición para consagrarse totalmente a Dios en la orden del Carmelo Descalzo, fundado por Santa Teresa de Jesús, profesando los consejos evangélicos de la castidad, pobreza y obediencia para toda la vida y viviendo en obsequio de Jesucristo y practicando las virtudes Teresianas.
Confirmada su decisión los allí presentes se unieron a toda la Iglesia para orar por la hermana, invocando con las letanías la intercesión de la Virgen María y de todos los santos.
A continuación, la hermana Diana colocó sus manos sobre la las de la Madre Priora, como signo de unidad y pronunció su Profesión Solemne ante la Iglesia representada por nuestro Obispo, Don Sebastián, y siendo testigos todos los presentes. Por último, fue acogida en su comunidad por medio del abrazo fraterno de la paz.