Presentado el libro: Familia, ¿qué dices de ti misma?
16 enero de 2009Hace unos días se ha presentado un libro en la Parroquia de San Miguel de Jaén. Se trata de una obra producida en colaboración por un grupo de cristianos bajo el impulso de D. Miguel Funes. El título es ya expresivo de su principal objetivo: "Familia, ¿qué dices de ti misma?". Y el subtítulo revela su contenido: "Temas morales de actualidad". Porque pretende reflexionar sobre los principios éticos y moralidad de la conducta aplicados a nuestros días.
Un libro oportuno y recomendable
Hace unos días se ha presentado un libro, y a mí me ha cabido el no pequeño honor de dar cuenta de su aparición, en la parroquia de San Miguel de nuestra ciudad. Es una obra producida en colaboración por un grupo de cristianos bajo el impulso y sabio magisterio de D. Miguel Funes. El título es ya expresivo de su principal objetivo: "Familia, ¿qué dices de ti misma?". Y el subtítulo revela su contenido: "Temas morales de actualidad". Porque pretende reflexionar sobre los principios éticos y moralidad de la conducta aplicados a nuestros días.
Personalmente, me parece que su principal virtud es la oportunidad. Vivimos en una época de laicismo declarado, en la que se impone como regla de oro la fórmula del todo vale, del relativismo moral. Y la obra que comento pretende recordar que aún hoy día existen unas normas que permiten definir lo que es bueno y lícito en contraposición a lo que no lo es.
Está estructurada en tres partes:
– Un primer capítulo de temas introductorios, en el que se comenta la necesidad de una formación moral, más específicamente cristiana, y el profundo mensaje que encierra la encíclica Veritatis Splendor.
– Un segundo capítulo de moral fundamental, examinando el acto humano, la conciencia, la ley y el pecado.
– Y un tercero de moral especial, en el que se abordan temas tan importantes y actuales como las virtudes, la familia, el matrimonio, la defensa de la vida, la justicia y la verdad.
El libro posee un mensaje intencionado: no podemos limitarnos en el presente a hablar en cristiano sólo en el templo, es necesario salir fuera de él y dar testimonio de nuestra fe y doctrina. Finalmente -aunque figure al principio- incluye una dedicatoria a Manuel Aranda, el seminarista mártir de Monte Lope Álvarez, a quien me permito calificar de "mártir para la concordia". Hago votos por que esta obra tenga, entre las familias cristianas, el mismo efecto benéfico que a mí me ha producido al colaborar, muy modestamente, en su gestación.
José María Sillero Fernández de Cañete, Consejero del Instituto de Estudios Giennenses