Porque cuanto más das, más recibes
3 octubre de 2016El pasado sábado día 1, varios compañeros del seminario pudimos convivir en Granada con el grupo de disminuidos físicos y psíquicos de Siloé, en un encuentro organizado por la Familia Vicenciana con motivo del Jubileo de la Misericordia.
Allí se llevaron a cabo diferentes actividades con las que se trató de concienciar a los asistentes del privilegio que tenemos de encontrarnos en el Año Jubilar de la Misericordia, y para ello se interpretaron las distintas obras de misericordia y se realizó una catequesis por edades en diferentes pabellones del recinto. Tras esto, llegó el momento de la comida y nuestro grupo se desplazó a un parque cercano para llevar a cabo dicha actividad. Para finalizar el día tuvo lugar la Eucaristía en la que se volvió a recordar la importancia de cuidar a nuestros hermanos más desfavorecidos encontrando en ellos al mismo Cristo.
Para los cinco seminaristas que asistimos fue una fantástica jornada de convivencia ayudando a la asociación en el traslado de los enfermos y compartiendo con ellos largos ratos de conversación y compañía, en un ambiente de alegría y optimismo. Así, y como siempre pasa cuando uno se da desinteresadamente a los demás, volvimos cansados pero muy contentos, habiendo recibido mucho más de lo dado. Es una suerte poder compartir estos encuentros con personas que, aún teniendo ciertas razones humanas para no querer vivir, olvidan su situación y te demuestran con sus obras y cariño que la verdadera, única y auténtica felicidad está en el Señor y que con Él… todo, hasta lo más imposible, se puede.