Peregrinación a Lourdes de las Parroquias de Santa Elena y Aldeaquemada
1 julio de 2009Del 17 al 21 de junio feligreses de las parroquias de Santa Elena y Aldeaquemada junto con su párroco hicimos una peregrinación mariana a la gruta de las apariciones en Lourdes. Este viaje supuso dos gratas experiencias: por un lado enriqueció nuestra fe en el Señor y en la Santísima Virgen y por otro estrechó lazos de unión y fraternidad entre todos los peregrinos.
Comenzamos nuestro viaje visitando el Monasterio de Piedra en Soria, bello paraje natural así como el monasterio cisterciense que alberga dicho entorno. Proseguimos nuestro recorrido hasta Zaragoza donde pudimos visitar la Basílica de Nuestra Señora la Virgen del Pilar, patrona de la hispanidad, contemplar la Catedral de la Seo, la lonja y las parroquias del entorno. Al día siguiente y ya de camino a Lourdes visitamos la ciudad de Jaca en las faldas de los pirineos. Su catedral, sus calles y sobre todo sus paisajes de montañas aún nevadas nos impresionaron gratamente.
Llegamos a Lourdes para la cena (en Francia se cena alrededor de las siete de la tarde) para después poder asistir al rosario de antorchas de la noche donde pudimos rezar el rosario junto con los cientos de enfermos y la gente que se congregó en la explanada de la Basílica. Al día siguiente por la mañana pudimos visitar los lugares significativos de la vida de Santa Bernadette: la parroquia donde recibió las aguas bautismales, el molino donde vivió su infancia, la posá desde donde partió hacia la gruta de Massabielle, el hospital donde recibió la primera comunión y discernió su vocación religiosa, etc. La tarde la aprovechamos visitando el entorno de las basílicas, celebramos la Eucaristía y asistimos a la adoración eucarística de la tarde con la posterior bendición de enfermos y al rosario de las antorchas. A la siguiente mañana y ya con las maletas dispuestas concluimos nuestra estancia en Lourdes con la celebración del vía-crucis.
Ya en tierras españolas pasamos la mañana y parte de la tarde en San Sebastián paseando por el centro con su catedral y ayuntamiento pudiendo degustar su típica gastronomía y de paso remojarnos en la famosa playa de la concha. Por la noche llegamos a Burgos donde a la mañana siguiente pudimos visitar su entorno y su majestuosa catedral. Con tantas y buenas experiencias vividas volvimos a nuestras casas con la paz que sólo Dios puede dar por la intercesión de María.