Nuevo encuentro del Máster de Pastoral Familiar
24 octubre de 2014 Con el título “La familia, comunidad de personas” la profesora Teresa Cid se ha ocupado del contenido académico en el primer encuentro de invierno del curso 2014/15 del Máster de Pastoral Familiar del Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia, que ha tenido lugar en Sevilla entre los días 17 y 19 de Octubre pasados. Teresa Cid, Doctora en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid, es profesora de Pensamiento Político y Cultural en la Universidad San Pablo-CEU y, desde 2010, profesora invitada del Pontificio Instituto Juan Pablo II.
A partir de un texto preparado por el P. Juan de Dios Larrú, Teresa Cid ha desarrollado la ponencia tomando como punto de partida la interpelación de San Juan Pablo II en su exhortación Familiaris Consortio, “Familia, ¡sé lo que eres!”. No se trata tanto de volver a insistir en la importancia de la familia como institución básica de la sociedad, cuanto concederle un papel trascendental en el desarrollo integral de la persona.
A la luz de la Teología, del Magisterio de la Iglesia y de las aportaciones de pensadores como Maritain o Guardini, la familia se revela como el ámbito privilegiado en el que la persona descubre la realidad del amor de Dios y asume su vocación a vivir ese amor integrado en su aspiración a la plenitud humana. El hombre conoce que su vida es el resultado del amor de sus padres y es capaz de responder a él asumiendo el compromiso de la paternidad, que se concreta tanto en el amor conyugal de los esposos como en el amor virginal de los consagrados. En el caso particular de los cónyuges, su vocación al amor vivida en común y compartida debe dirigirse a desarrollar en los hijos la plenitud como personas.
La familia que asume la radicalidad del amor desinteresado y absolutamente fiel de Dios a través de los hijos ofrece a la sociedad un testimonio valiosísimo de verdad y entrega que no puede si no despertar admiración.
Junto con esta ponencia, que no se quedó en una clase magistral, sino en compartir una vivencia, el tiempo se completó con momentos de oración, de encuentro fraternal y de diversión, con un numeroso grupo de chiquillos que reflexionó, ayudados por sus monitores, sobre la figura de San José.
Hemos acudido familias y consagrados de Andalucía y Extremadura. Algunos comienzan con este encuentro su profundización en la pastoral familiar; otros la terminan para dar paso a la comunicación de lo que han asimilado en los diversos ámbitos en que participan: catequesis, preparación para el sacramento del matrimonio, orientación familiar, etc., sin olvidar el aprovechamiento que cada uno puede obtener para su vida personal y familiar.
Juan Quesada
Mª Luisa Fernández