“Nazaret” se consolida como casa de acogida para la reinserción de personas privadas de libertad
23 septiembre de 2024El responsable de este recurso de Cáritas, Francisco Javier Cruz, destaca que este año se ha facilitado alojamiento y acompañamiento a 14 personas reclusas materializados a través de 40 permisos.
La Casa de Acogida “Nazaret” se consolida como un instrumento útil para la reinserción de personas privadas de libertad. Así lo asegura el responsable del Programa de Personas privadas de libertad, Exreclusas y TBC de Cáritas, Francisco Javier Cruz, en vísperas de la celebración de Nuestra Señora de la Merced, patrona de Instituciones Penitenciarias. Según informa, en lo que va de año, 14 personas distintas han podido disfrutar de 40 permisos ordinarios gracias a contar con el alojamiento y al acompañamiento facilitados por Cáritas. Este recurso cubre así un hueco largamente demandado, ya que estas personas — internos de segundo grado que carecen de una red de apoyo— no habrían podido beneficiarse de esos permisos. Para este perfil cuenta con 3 plazas, mientras que una cuarta plaza está destinada a una persona beneficiaria del tercer grado, lo que le facilita un lugar de residencia estable una vez que abandona la prisión. “Para ello, se firma un acuerdo en el que se ofrece un lugar de estancia por tiempo determinado, asumiendo las normas establecidas”, concreta Cruz.
La casa de acogida, gestionada por la Iglesia de Jaén, a través de Cáritas y de la Delegación de Pastoral Penitenciaria, a pesar de su breve trayectoria —ya que se puso en marcha en 2023—, ha demostrado su utilidad en el proceso de reinserción. “Estamos muy satisfechos con los resultados obtenidos durante este tiempo y se han cumplido con creces los objetivos que nos marcamos”, manifiesta el responsable de Cáritas. Apunta que cada salida se organiza de tal modo que la persona acompañada aproveche al máximo el tiempo del permiso. Eso es posible gracias al equipo de personas voluntarias que se implican en el acompañamiento durante los permisos ordinarios, para los que tiene palabras de gratitud. El sostenimiento del recurso se apoya en la donación solidaria del uso del piso gracias a la solidaridad de sus propietarios y a fondos propios de Cáritas Diocesana de Jaén, sin que haya aportación alguna de fondos públicos. Así, Cruz hace un llamamiento a personas y entidades que deseen colaborar con sus donaciones para asumir los costes derivados de su funcionamiento.
Cerca de 250 intervenciones
Francisco Javier Cruz ha explicado que el grueso del trabajo de este programa de Cáritas se desarrolla en el interior del centro penitenciario. En lo que va de año, se ha dado respuesta a 180 instancias presentadas por las personas privadas de libertad, lo que se traduce en unas 250 intervenciones, 10 de ellas con familiares. “Todas las necesidades se van cubriendo en la medida de las posibilidades de Cáritas”, añade. Subraya el trabajo desempeñado por el equipo de voluntarios, una docena de jóvenes que dentro y fuera de la prisión se centran principalmente en la escucha y el acompañamiento. Con el voluntariado se realiza, paralelamente, una labor formativa continua para optimizar los resultados de su desempeño.
Cáritas diocesana de Jaén