Multitudinaria despedida a Domingo A. Pérez como párroco de San Andrés de Baeza

Lleno hasta ‘La Beltrana’ en la santa Misa de acción de gracias y despedida de D. Domingo Antonio Pérez Fernández como párroco de Santa María del Alcázar y San Andrés Apóstol, donde ha ejercido su ministerio sacerdotal durante veintidós años.

En esta celebración no hubo sitios reservados, ni cargos institucionales, asociativos o pastorales, pues todos los allí presentes se dieron cita como feligreses, que, en torno a la mesa del altar, despidieron a quien, durante más de dos décadas, pastoreó las almas, no solo de la parroquia de San Andrés, sino de la sociedad baezana y de su arciprestazgo, pues como decía Pérez Fernández en su homilía “la Iglesia de Baeza no tiene líneas entre sus comunidades”.  

Se trató de una celebración emotiva, en la que no cesaron las lágrimas entre los asistentes en quienes tanto sembró al amigo que ahora despedían. Detrás de cada feligrés se esconde una historia y una muestra de afecto, pero, especialmente un agradecimiento a la persona que los acompañó en los momentos más alegres de sus vidas, como bautizos, comuniones o bodas y, también, en los más tristes, como en la despedida de familiares y amigos más cercanos, especialmente en los meses más duros de la pandemia, donde en algunas ocasiones, el sacerdote ejerció en la soledad del cementerio tanto de familiar como de párroco, ante la ausencia de familiares por motivos de emergencia sanitaria.

En la celebración participaron las diferentes realidades y grupos de la Comunidad parroquial, participando con sus cantos el coro parroquial y Pepa Gámez al órgano.

La homilía de despedida fue un recorrido por sus veintidós años de párroco en San Andrés, destacando el calor de los baezanos en los momentos de mayor dificultad personal y el trabajo conjunto en todos los proyectos de mejora que se han llevado a cabo, tanto materiales en el templo, como espirituales. Destacó como “hemos crecido y madurado en comunidad”, siempre en torno a Jesús Eucaristía y la atenta mirada de Santa María del Alcázar, Excelsa Patrona de Baeza.

Agradeció la generosidad de los baezanos ante la llamada a la colaboración en los proyectos de Cáritas, Manos Unidas, Mensajeros de la Paz y en las diferentes campañas que a lo largo del año se llevan a cabo en la Iglesia y es que es bien sabido, que la caridad ha sido la primera regla en la vida de este sacerdote, que destina todos sus esfuerzos en construir un mundo que sepa compartir con los más necesitados y que sepa trabajar por la justicia y la paz. Otro pilar de su ministerio sacerdotal en estos años fue el evangelizar a los fieles, acercando la Palabra de Dios a todos los feligreses, con el objetivo que todo el mundo conociera el Evangelio, para así, conocer a Jesús.

Desde su llegada a Baeza, Pérez Fernández trabajó por integrar a los seglares en todas las actividades de la Comunidad parroquial y es que, su legado también se caracteriza por creer en que los seglares deben de ocupar y trabajar en puestos de responsabilidad de la Iglesia de Cristo, construyéndola entre todos.

Al término de la Santa Misa, Ana Montoro, Presidenta de la Agrupación Arciprestal de Cofradías y Hermandades de Baeza, hizo entrega de una distinción de recuerdo a su Consiliario, tras unas emotivas palabras. Manuel Rojas, en representación del Consejo Parroquial, levantaría acta del número de sacramentos realizados durante estos años en la parroquia de San Andrés, así como de las diferentes obras y mejoras desarrolladas en el templo. Por último, el Consejo Parroquial hizo entrega de un recuerdo en nombre de toda la feligresía.

Terminó esta celebración con una enorme ovación de agradecimiento de todos los presentes en el templo y la emoción desbordada en los corazones.

Hasta cerca de la medianoche, el párroco estaría a los pies del presbiterio saludando uno por uno a todos los feligreses, quienes no se cansaron de transmitirles sus mejores deseos y su agradecimiento por el bien que sembró en ellos durante tantos años, inmortalizando también este momento para la eternidad.

José García Checa
Baeza