Monseñor Don Sebastián Chico participó en el quinario de la exaltación de la Vera Cruz de Caravaca
14 septiembre de 2023El Obispo de la Diócesis de Jaén animó a que Caravaca esté erguida durante el próximo Año Jubilar 2024 “para ayudar a otros a levantarse” y pidió por la grave situación que atraviesan las familias jienenses por los problemas del aceite.
El Obispo de Jaén, Monseñor Chico Martínez, participó en la tarde del pasado lunes, 11 de septiembre, en el Quinario de Exaltación de la Vera Cruz de Caravaca. El Prelado mostró su agradecimiento por ser invitado a las celebraciones y recordó el cariño que en su familia siempre han tenido hacia la Sagrada Reliquia. Junto al obispo jienense concelebraron el vicario episcopal de la zona Caravaca – Mula, D. David Martínez; el rector de la basílica de la Vera Cruz, D. Emilio Sánchez; el vicario parroquial de El Salvador, D. Eduardo Pérez; y el secretario del Obispo, D. Francisco Javier Cova.
Monseñor Chico saludó al inicio de la homilía al hermano mayor de la Cofradía de la Vera Cruz, Luis Melgarejo, y a las autoridades presentes en la celebración, entre las que se encontraba su paisano Antonio Corbalán, recientemente nombrado capitán de la Guardia Civil en Caravaca.
Al finalizar la celebración, antes de dar la bendición con la Vera Cruz, el Obispo de Jaén animó a todos a proclamar, “por activa y por pasiva el Amor de Dios; hay un mensaje muy hermoso que tenemos que ofrecer en el próximo Año Jubilar 2024, en el que Caravaca tiene que estar erguida, en pie, para ayudar a otros a levantarse”. Recordó las palabras del Papa Francisco en la JMJ de Lisboa, “el cristiano solo puede erguirse, ponerse por encima de otro, para ayudar al otro a levantarse, tenemos que levantar el mundo”. También, tuvo un recuerdo especial para su nueva Diócesis y compartió su preocupación por la crisis que atraviesan muchas familias por los problemas con la producción de aceite. “Mi tierra ahora es Jaén – afirmó – y tengo una petición que quiero compartir con vosotros, esta tierra es una de las grandes productoras mundiales de aceite, con 66 millones de olivos, siendo el motor primario de la economía de la diócesis y estamos muy preocupados porque todas las familias, de una forma u otra, dependen del aceite y ya veis lo que está sucediendo; en estos años solo se ha logrado entre un 20% y un 30% de la producción habitual”. “Por eso, – añadió – tengo que pedir al Señor por mi tierra, por toda la Tierra, para que no falte trabajo, para que no falte la bendición del agua, que podamos contar con este producto tan básico, con este alimento”.
Al finalizar la ceremonia, en la sacristía, firmó en el libro de honor de la Cofradía y compartió con los representantes de la institución religiosa algunas anécdotas. El hermano mayor, Luis Melgarejo, recordó que el Papa Francisco durante una audiencia reciente también le había lanzado el mensaje de que “un cristiano solo se puede estar erguido ante otro para ayudarle”.
En el libro, Monseñor escribió que “doy las gracias a Caravaca, por su acogida en el Quinario que hoy he celebrado; implorando al signo de nuestra fe para que me confirme en ella y me fortalezca en mi ministerio episcopal en la tierra del Santo Reino plantada de olivos, trayendo la petición de todos los jienenses para que el Creador nos mande la lluvia; pido por los frutos del próximo Año Jubilar para que haga florecer los corazones de todos los hombres, especialmente los de los jóvenes y de los más necesitados”.
Texto y fotos: Juan Fernández
Caravaca de la Cruz