Misión Parroquial en Bedmar y Garciez
17 abril de 2011 El pasado 31 de marzo comenzaba la misión parroquial en dos parroquias de nuestra diócesis: en Garcíez hasta el 10 de abril; en Bedmar prolongándose hasta el 16 de abril. Ha sido dirigida por los Padres Redentoristas, que hace muchos años habían “misionado” esta zona. Ha sido un tiempo de Gracia del Señor, y de “nueva evangelización”.
Juan Pablo II, que pronto será beatificado, decía: “No tengáis miedo… Abrid de par en par las puertas a Cristo”. Eso mismo implica la Misión: ¡abrir las puertas del corazón, de las familias, a Cristo Jesús!
La Misión Parroquial es un tiempo fuerte de evangelización que hace llegar a todos la Buena Noticia de Jesucristo, “Camino, Verdad y Vida”. Durante ésta la comunidad, ayudada por los misioneros, se auto-evangeliza fortaleciendo la experiencia cristiana de esa comunidad, promoviendo el nacimiento de grupos de catequesis de adultos, ayudando a establecer caminos de acercamiento a los alejados, y potenciando así el proyecto pastoral de la propia comunidad.
Etapas del proceso Misionero:
• Premisión: Es la preparación propiamente dicha, puede entenderse como la misión a los cercanos, con el fin de convertirlos en agentes de evangelización.
• Misión: Es el “tiempo fuerte de evangelización”. Suele durar ordinariamente dos semanas. La primera semana para las Asambleas Familiares Cristianas (reuniones de los vecinos en los hogares) y la segunda para la escucha de la Palabra-Predicación y los Encuentros por grupos específicos.
• Postmisión: Su sentido está en consolidar los frutos conseguidos en la misión y en especial afianzar la dimensión misionera que se venía potenciando desde la premisión: preocupación por los alejados, los indiferentes, los no-practicantes, etc.
Nos lanzamos a esta apasionante tarea escuchando la llamada de Jesús: “Id por todo el mundo y anunciad el Evangelio”, conscientes de que necesitamos de Él y de que nuestra vida cristiana y la de nuestras Comunidades parroquiales necesitaban un empujón y renovación además de un salir hacia los alejados.
Hace un año y medio se empezó a dialogar en los Consejos de pastoral de ambas parroquias sobre la necesidad de llevar a cabo una Misión. Tras un periodo de reflexión, y con el parecer favorable de estos Consejos, contactamos con el Centro Misionero de los Padres Redentoristas (CESPLAM). Su respuesta fue favorable. Así que, a mediados del pasado curso el Director del Centro Misionero, P. Manuel Cabello, tuvo un primer encuentro con el párroco y posteriormente con el Consejo de Pastoral.
El primer anuncio de este importante acontecimiento se hizo con ocasión de la Solemnidad del Corpus Christi. Las tareas de la llamada “Premisión” se iniciaron en septiembre pasado. El 28 de octubre el Sr. Obispo presidió la Eucaristía con ocasión de la Novena en honor a la Patrona de Bedmar, y apoyó la celebración de la Misión parroquial. El P. Javier Recio presidió el resto de días la Novena en honor a la Virgen de Cuadros en Bedmar, y la Eucaristía dominical dos semanas en Garcíez.
Después llegó la etapa de formación de los agentes de pastoral parroquial, quienes más tarde visitarían casa por casa todo el pueblo, “de dos en dos” preparando y animando la participación en la Misión y las Asambleas familiares cristianas, siendo de alguna manera “misioneros”.
Cuatro Padres Redentoristas llegaron el 31 de marzo; 3 a Bedmar: P. Javier Recio, P. Juan José Ferrerro y P. Luciano y uno más a Garcíez, P. Félix Gutiérrez. Se daba inicio a los días más intensos de Misión. Durante la primera semana, además de diversas actividades, encuentros y Celebraciones, tuvieron lugar las llamadas Asambleas familiares cristianas: reuniones por barrios en distintas casas donde se profundiza y dialoga sobre temas fundamentales de nuestra fe, al tiempo que se fortalece la relación fraterna entre los que participan en las mismas. En Bedmar ha habido 22 Asambleas, y en Garcíez 6. Durante la segunda semana: diversas Celebraciones en la iglesia, y otros encuentros con jóvenes y niños, adultos, padres de familia, visitas a los enfermos y mayores…
El Sr. Obispo, días antes de la llegada de los misioneros, en el Santuario de la Virgen de Cuadros, puso bajo la intercesión de la Santísima Virgen María los frutos de la misión. D. Ramón ha seguido con interés el desarrollo de la misión parroquial. “Desde que comenzaron la misión he ido teniéndoles muy presentes ante el Señor. He pedido a nuestra Madre, la Virgen de Cuadros, que acompañara en todo momento a los padres misioneros”. En unas palabras cercanas, nos exhortaba a no esconder la luz de la fe, sino trasladarla a otros como discípulos de Jesús. Recordaba nuestro Obispo: “¡Qué grande es ser cristianos y creyentes! ¡Qué fuerza interior tiene el que camina en la voluntad de Dios para recorrer la vida!”
En general ha habido buena acogida y participación de los fieles de nuestras Parroquias. La labor de los agentes de pastoral parroquial ha sido encomiable, así como la de otros muchos que han respondido generosamente a la invitación a ser también misioneros y abrir las puertas de sus casas y sus corazones a la acción del Espíritu a través de los misioneros.
Tras la despedida de los Misioneros Redentoristas se abren nuevos caminos para las Comunidades parroquiales de Bedmar y de Garcíez. Animados e impulsados por la luz y fuerza del Espíritu Santo seguiremos caminando en la “postmisión”, conscientes de nuestras deficiencias, pero más renovados, ilusionados y esperanzados.
Damos gracias al Señor.
Rogelio de Jesús Garrido Chica, Párroco