Más de un centenar de jóvenes diocesanos participan en la tradicional Vigilia de la Inmaculada
10 diciembre de 2024La noche del 7 de diciembre, como viene siendo tradición en nuestra Iglesia de Jaén, se vivió un momento de profunda devoción y celebración con la Vigilia de la Inmaculada, un evento que reunió a jóvenes y fieles de toda la comunidad en un recorrido lleno de ilusión, alegría y esperanza.
Todo comenzó con la cálida acogida, bien amenizada y divertida gracias a la actuación de la charanga de Martos «Los Inspiraos», que tuvo lugar en la Casa de la Iglesia (Seminario Diocesano).
Desde el Seminario partió la procesión de la imagen de la Inmaculada, titular del mismo. Portada por los grupos cofrades, la procesión avanzó hacia la Catedral, el primer destino de este recorrido. Un grupo de músicos de la banda Blanco Nájera puso sus bellas notas musicales en el acompañamiento de la Virgen hacia el primer templo diocesano. Las calles se llenaron de fieles creando un ambiente de recogimiento y fervor.
En la Catedral, la solemne Vigilia presidida con el Santísimo marcó el corazón de la noche. Bajo el lema “Dijiste Sí”, nuestro Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, nos regaló unas preciosas palabras con varias ideas claves: hay que tener esperanza, ya que Dios no se rinde con nosotros; María es signo de que la santidad es posible, ella camina con nosotros; el ejemplo de María debe de transformar nuestra vida, tenemos que tener un programa de vida con nuestra Madre como guía; al igual que ella dijo «hágase en mí según tu palabra», nosotros debemos hacer nuestra esa respuesta.
Por otra parte, una vez terminada la homilía, los testimonios de Joel y Roberto añadieron un toque personal y motivador, compartiendo sus experiencias de fe y el impacto del ejemplo de María en sus vidas.
Tras la adoración al Santísimo, los participantes se dirigieron a la Plaza de San Ildefonso. Al llegar, se llevó a cabo la consagración al monumento de la Inmaculada, un acto cargado de simbolismo y devoción. Entre oraciones y ofrendas florales, los fieles reafirmaron su compromiso mariano.
La velada concluyó con la tradicional chocolatada junto a la reja de la Capilla, donde la convivencia fraterna puso el broche final a una noche memorable. Fue un cierre perfecto para un encuentro que unió a la comunidad en torno a la Virgen María, recordando la importancia de decir “sí” a Dios con confianza y amor, al igual que hizo la Inmaculada.
Esta Vigilia quedará en el corazón de quienes participaron como un testimonio vivo de fe, tradición y unidad.
Secretariado de Juventud