Más de 100 profesores de religión participan en la clausura de curso
6 junio de 2012 Más de 100 profesores de religión participaban el pasado sábado, 2 de junio, en la clausura de curso de la Delegación de Enseñanza.
“En todos estos encuentros que celebramos deseamos profundizar en el compromiso asumido, desde nuestro ser de creyentes, de manifestar la importancia de vivir los valores evangélicos. Nuestro ser docente encierra una doble función: la de mostrar al alumnado el camino, la verdad y la vida, que supone seguir a Jesucristo; y la de potenciar nuestra identidad de agentes de pastoral comprometidos en la Iglesia diocesana de Jaén”, asegura Dª María Gómez Torres, Delegada Episcopal de Enseñanza.
A las 10 de la mañana, tras la acogida de los asistentes en el Seminario Diocesano, comenzaba la eucaristía presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por el Vicario de Pastoral, D. Francisco Rosales; el Rector del Serminario Mayor, D. Carmelo Zamora; y el sacerdote granadino D. Serafín Béjar Bacas. Pasadas las 11 de la mañana, se iniciaba el Acto Académico en el que la Delegada Episcopal de Enseñanza daba la bienvenida.
Posteriormente, el Vicario de Pastoral, D. Francisco Rosales, hizo una breve intervención. Con ella quiso animar a los profesores a participar en el Año de la Fe, que comenzará el próximo mes de octubre. “Quiero animaros para que vivamos seriamente, profundamente y desde nuestra postura de evangelizadores en el aula y sepamos trasmitir ese sentir de la Iglesia el próximo curso, Año de la Fe. Cuando hablamos de Año de la Fe será porque necesitamos rehabilitar algo nuestra fe. La diócesis va a programar diversas actividades, junto con nuestro Plan de Pastoral, que se centra en la familia como escuela de trasmisión fe. Por tanto el año que viene vamos a trabajar con dos pilares fundamentales: creer en el Señor, con todo lo que supone eso, y la familia como auténtica, verdadera y prioritaria escuela de la fe. Vamos a trabajar el tema de la familia en nuestra diócesis y desde ahí se van a presentar una serie de actividades”.
Por su parte, D. Serafín Béjar Bacas, sacerdote y profesor de la Facultad de Teología de Granada, impartió la conferencia ¿Cómo hablar hoy de la resurrección?
“Cuando nosotros hablamos de resurrección es interesante mirarnos para ver hasta qué punto nuestro mensaje puede tener una credibilidad y una aportación a la vida concreta de nuestros contemporáneos. De los hombres y mujeres de nuestro mundo”, afirmaba.
“¿Por qué hoy hay tanta dificultad para hablar del Resucitado? Porque la red con la que hoy me enfrento a la vida es tan poco versátil, es tan poco fina, está tan poco matizada… que sólo llega a mí lo que yo de antemano permito que llegue. Y por eso uno podría preguntarse ¿puede darse solo aquello que siempre ha existido?¿no puede darse algo nuevo, inesperado, inimaginable, inaudito? Dejemos que suceda. Dejemos al Resucitado que suceda y de esta manera seremos invitados a medirnos más alto y más hondo”, continuaba Béjar.
Finalmente, Dª María Gómez clausuraba el curso agradeciendo a D. Serafín Béjar su intervención y haciendo hincapié en la importancia de hablar de Jesucristo.
“Es un tema imprescindible, en nuestra tarea evangelizadora, hablar de Jesucristo. Y no nos engañemos, todo lo que nos aparta del mensaje evangélico es dejar vacío de contenido la mejor de las obras de las manos del creador, que es el hombre mismo. Hablar de Jesucristo, también es hablar del hombre”.
Asimismo, quiso hacer algunas anotaciones importantes para final de curso. “Nos quedan pocos días de clase y es el momento de poder realizar la síntesis intelectual, conceptual de procedimientos y aptitudes de cara al alumno. Es el momento de recoger, de profundizar. Que el alumno pueda decir en pocas palabras que ha sido lo fundamental en este año en su clase de religión”.
“Como profesores debemos valorar nuestra tarea. Valorar que somos sembradores. Que vamos esparciendo, sembrando y desgranando. Y evaluar esa tarea. El considerarnos agentes de evangelización es también tarea nuestra. Nuestro mensaje y objetivo final de la educación religiosa en el aula es hacer dialogar la fe con la cultura. Todos esos contenidos, todos esos sentidos de vida que va recibiendo el alumno, a través de cada uno de los saberes, a través de cada uno de los profesores, debemos intentar que los integre y los armonice con el don de la fe en medio. Tenemos que estar ahí y algo fundamental es conocer las claves que se mueven en el centro educativo donde estamos”.
El encuentro finalizaba con un aperitivo fraternal.
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