“María, la mujer nueva” Vigilia de oración de la Hospitalidad Joven de Lourdes
21 noviembre de 2022El pasado viernes, 18 de noviembre, fiesta de la dedicación de las Basílicas de San Pedro y San Pablo, la Hospitalidad Joven de Ntra. Sra. de Lourdes se reunió para celebrar una Vigilia de oración en la capilla de las Misioneras Eucarísticas de Nazaret (Nazarenas) de Jaén.
“María, la mujer nueva”, fue el título escogido de esta primera vigilia en la que se reflexionó sobre la Carta encíclica de San Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistía, sobre la Eucaristía en su relación con la Iglesia. La vigilia, que estuvo presidida por nuestro Capellán, D. Joaquín Rafael Robles Medina, inició la misma diciendo: “María, la mujer nueva, presente en el corazón del Adviento, que el próximo 27 de noviembre iniciaremos, nos invita a esperar con gozo la nueva venida de su Hijo al mundo y a preparar nuestro interior para acoger y celebrar la presencia salvadora de Jesús entre nosotros. Nos acercamos a la Escuela de María, mujer eucarística, para escuchar y aprender el lenguaje de su Hijo, Pan partido y repartido para todos.”
Cada uno de los doce jóvenes asistentes leyeron un extracto de la encíclica, para seguidamente en silencio,reflexionar y orar ante el Santísimo Sacramento. Se proclamó el pasaje del Evangelio de San Lucas, sobre la Anunciación del Señor, y a continuación nuestro Capellán nos dirigió una breve homilía. Tras unas peticiones y una oración en comunión, la vigilia prosiguió con la oración del Magníficat. Por último, se rezó la Estación e impartió la bendición con el Santísimo a los presentes, para seguidamente reservar al Señor en un Sagrario que en esa tarde-noche fría, no estuvo “abandonado”, como así lo quería San Manuel González. Para concluir la vigilia se realizó la consagración ante la imagen de Ntra. Sra. de Lourdes. Durante la vigilia se pudieron escuchar canciones de distintos grupos de música católica como Hakuna, Ain Karem (Carmelitas-Vedruna), Gen verde (Focolares) y la cantautora mexicana Marcela Gándara.
Al término de la vigilia, los hospitalarios jóvenes se reunieron en los salones de la comunidad nazarena para hacer balance de la participación de la hospitalidad en el 40º Encuentro Nacional de Jóvenes Hospitalarios celebrado recientemente en la Diócesis de Albacete. En este encuentro participaron cuatro hospitalarios giennenses. Desde Irlanda y Andújar se unieron a la reunión de forma telemática dos jóvenes hospitalarias que no pudieron acompañarnos, por motivos laborales una, y otra por representar a la hospitalidad joven en la peregrinación diocesana de jóvenes al Santuario de Ntra. Sra. de la Cabeza. Igualmente se comenzaron a dar pasos en la preparación del Encuentro Andaluz de Hospitalarios Jóvenes que tendrá lugar el próximo mes de marzo en nuestra diócesis. Para finalizar, nos emplazamos a la próxima jornada de formación que tendrá lugar el próximo sábado en la Casa de la Iglesia y que será impartida por la Hospitalidad de Lourdes de la Diócesis hermana de Cartagena-Murcia, una hospitalidad de las más activas y multitudinarias de España.
Como colofón de esta tarde-noche de oración, encuentros y reencuentros, los jóvenes hospitalarios pudimos disfrutar de una cena fraternal. Con el deseo de que nuestras reuniones sean de calidad, no buscando la cantidad sino la oración auténtica, la formación y el encuentro personal con Cristo-Eucaristía, cultivando siempre la amistad entre todos los miembros, abrimos las puertas de nuestra hospitalidad a cualquier joven que tenga la vocación de ser hospitalario bajo el manto blanco y protector de Ntra. Sra. de Lourdes.
Desde estas líneas quisiéramos agradecer la acogida fraternal, cariñosa y sincera de la Comunidad de Misioneras Eucarísticas de Nazaret (Nazarenas), la disponibilidad de nuestro padre espiritual, D. Joaquín, que a pesar de sus múltiples tareas pastorales siempre hace un hueco para estar entre nosotros, y como no, el decidido apoyo de la presidenta de la Hospitalidad Diocesana, Dª Porfiria Ávalos y del responsable de jóvenes hospitalarios, D. Manuel David García. A todos ellos, infinitas gracias. Que sigamos nuestro camino hospitalario hacia Dios por el amor, de la mano de María Inmaculada.
Hospitalidad Joven de Lourdes