Manos Unidas Jaén celebra su asamblea anual
15 noviembre de 2021El día 13 de noviembre tuvo lugar en el Seminario de Jaén, la Asamblea Diocesana anual de Manos Unidas, a la que asistieron delegados comarcales, enlaces parroquiales y demás voluntarios de la ONG de la Iglesia Católica.
Tras la acogida por parte de los miembros de la Junta Directiva, se celebró una Misa a cargo del Consiliario, D. Francisco León, que ofreció una hermosa homilía señalando que, pese a que los datos son alarmantes, el hambre en el mundo es evitable y poniendo en valor la encomiable tarea que realiza Manos Unidas.
A continuación, la Delegada diocesana, Lola González, resumió el Documento Base en el que la ONG se apoyará en la campaña 63 y que se centrará en la idea de reafirmar la importancia de los derechos humanos, en especial el derecho a la alimentación. Para ello se insiste en la trascendencia de reconocer la realidad existente, tomando “dolorosa conciencia”, como señala el Papa Francisco. Siendo la principal causa del hambre en el mundo el modelo económico dominante, se propone un plan quinquenal basado en la Agenda 2030, un plan de acción para acabar con el hambre, a iniciativa de las Naciones Unidas, a fin de fortalecer la justicia y la igualdad en el mundo. Ello se concreta en 17 ODS (objetivos de desarrollo sostenibles).
Y es que, con la pandemia, se ha puesto de manifiesto una nueva realidad que transformar y Manos Unidas se sitúa en esa “Iglesia en salida” de la que habla el Pontífice. La ONG es consciente de que ha de hacerlo a través de la escucha atenta de los socios locales en los países donde trabaja, actuando “con ellos y desde ellos”, iniciando juntos procesos comunitarios de igualdad y de crecimiento. Finalmente se presentó el cartel que ilustrará la nueva campaña 2022, bajo el lema “Nuestra indiferencia los condena al olvido”, un cartel interrogante que invita a la reflexión y a la toma de conciencia individual y colectiva.
Seguidamente, el equipo de Parroquias habló de la iniciativa “24 horas iluminando el mundo”, una actuación testimonial que se viene desarrollando desde 2003. Sus componentes insistieron en que son las parroquias un eje fundamental de la ONG, debiendo los enlaces realizar su labor junto con los párrocos y todos los movimientos eclesiásticos, en consonancia con la sinodalidad en la que estamos inmersos.
Siendo habitual en las últimas Asambleas Diocesanas que alguna Delegación comarcal exponga su experiencia, en esta ocasión lo hicieron los delegados de Úbeda y Torreperogil, que ofrecieron con gran entusiasmo su testimonio y comentaron las actividades que realizan para sufragar los proyectos de desarrollo que les son adjudicados.
Tras ello y acompañados por D. Juan Raya, Vicario de Caridad y Acción Social, se recibió la visita del Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro y de Monseñor Fernando de la Chica Arellano, sacerdote jiennense miembro de la Curia Romana y observador permanente de la Santa Sede en la FAO. Don Amadeo animó a todos los asistentes a seguir trabajando por la erradicación del hambre en el mundo, unidos desde la fe. Por su parte, Don Fernando, gran amigo de Manos Unidas, alabó la “capacidad de diagnóstico” de la ONG cumpliendo con la Doctrina Social de la Iglesia que incide en el principio de subsidiariedad, en escuchar las necesidades del que se va a ayudar. Recordó igualmente que estamos en tiempos de Sínodo, tiempos de escucha de todos, del arte de acompañar. Y, en segundo lugar, alabó también la transparencia de Manos Unidas en la evaluación de los proyectos desarrollo.
Antes de su despedida, entregaron unos diplomas de reconocimiento y agradecimiento a algunos Delegados comarcales que finalizaban su tarea como tales, si bien seguirán como voluntarios.
A continuación, se trasladó el contenido de la Asamblea Nacional de Manos Unidas celebrada el pasado 23 de octubre, donde se habló del Plan Quinquenal que se iniciará tras la Campaña 63, poniendo el énfasis en la reconstrucción de la dignidad humana desde los 17 ODS de la Agenda 2030, con una llamada personal e integral, donde se tome conciencia de que el grito del planeta es el grito del ser humano, dentro de la Fratelli Tutti del Papa Francisco. E igualmente se insistió en que, conforme al Plan Estratégico 23/27, hay que seguir trabajando en equipo, conectados con la sociedad, con las Administraciones Públicas, las parroquias, los centros educativos, etc.
Por su parte, la Tesorera de la Delegación de Jaén, dio datos sobre lo recaudado en este ejercicio y en el anterior, realizando un análisis de las distintas fuentes de financiación y las mejoras a seguir en este ámbito. Añadió que, afortunadamente, la recaudación de 2020 y 2021 ha sido suficiente para sufragar los proyectos de desarrollo que Jaén tenía atribuidos.
En el mismo sentido, el Equipo de Proyectos de la Delegación informó acerca del estado de ejecución de los proyectos de 2021 en El Salvador, India y Camboya, así como de los que serán encomendados para la Campaña 63.
El Equipo Educativo expuso distintas iniciativas que se van a realizar en la nueva campaña, animando a las Delegaciones Comarcales y a las Parroquias a su ejecución.
Por último, Ana Cruz, misionera seglar en Ecuador, dio un testimonio lleno de emotividad y realidad, animando a los asistentes a seguir trabajando por unos proyectos de desarrollo de cuya realización ella es testigo.
Cerró el acto la Delegada Diocesana, dando las gracias a todos por el apoyo recibido y el trabajo realizado en los seis años que ha presidido la Junta Directiva y la Delegación de Jaén, recordando que en junio de 2022 habrá elecciones para la renovación de cargos, tal y como marcan los Estatutos.
Carmen Cárdenas
Vicedelegada de Manos Unidas de Jaén
Galería fotográfica: «Asamblea diocesana de Manos Unidas Jaén!