Madre María de la Purísima será canonizada en Roma el año que viene
13 noviembre de 2014 Alfonso Ramírez Peralbo, postulador romano de la causa de canonización de la Beata Madre María de la Purísima, ha informado a la madre general del Instituto de la Compañía de la Cruz, que la Santa Sede ha aprobado el milagro que se requiere para la canonización de Madre María de la Purísima. La ceremonia de canonización se celebrará en Roma en el año 2015.
Madre María de la Purísima de la Cruz, (María Isabel Salvat Romero) nació en Madrid el 20 de Febrero de 1926. El 8 de diciembre de 1944, al poco de cumplir 18 años, ingresó en la Compañía de la Cruz. Tomó los hábitos un año después, profesó temporalmente en 1947 e hizo los votos perpetuos en 1952. En su momento destacó por su elevado nivel cultural, y como dato revelador de esta circunstancia destaca el hecho de que dominara tres idiomas: francés, inglés e italiano.
Desde que ingresara en la Compañía que fundara Santa Ángela de la Cruz, destacó como una fiel observadora de las reglas del Instituto, y en su haber está el mantenimiento del carisma fundacional tal y como lo legara Madre Angelita. El 11 de febrero de 1977 fue elegida Madre General de la Compañía de la Cruz. Anteriormente desempeñó varias responsabilidades en el Instituto, entre ellas las de superiora de las casas de Estepa y Villanueva del Río y Minas, maestra de novicias y consejera generalicia. También estuvo destinada en la comunidad de Hermanas de la Cruz del convento de Lopera, en nuestra diócesis de Jaén. Actualmente, las Hermanas de la Cruz tienen tres comunidades en nuestra diócesis, en las localidades de Villacarrillo, Torreperogil y Linares y la devoción a Santa Ángela de la Cruz se encuentra muy presente también en otras localidades que tuvieron convento de estas religiosas, como Lopera y Arjona.
Quienes coincidieron con Madre María de la Purísima han dado fe de su empeño por que en las nuevas fundaciones se respetara el carisma fundacional, con el estilo de Santa Ángela. Las niñas de los internados, los pobres y enfermos fueron sus prioridades durante los años que dedicó al servicio de los demás con el hábito de las Hermanas de la Cruz.
Madre María de la Purísima falleció el 31 de octubre de 1998, y sus restos reposan en la cripta del primitivo convento ubicado en la sevillana calle que lleva el nombre de la santa fundadora. El 17 de enero de 2009 fue declarada Venerable por el Papa Benedicto XVI, que posteriormente firmó el decreto por el que se aprobó su beatificación.
Ésta tuvo lugar en el Estadio de la Cartuja, de la capital hispalense, la mañana del 18 de septiembre de 2010, en el curso de una Eucaristía que presidió el Prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Amato, en nombre del Pontífice. Una ceremonia multitudinaria para la que se trasladó hasta el mencionado estadio a la imagen de la Esperanza Macarena, cuya hermandad está estrechamente vinculada con las Hermanas de la Cruz.
En la carta apostólica de beatificación, Benedicto XVI destacó que Madre María de la Purísima «iluminada por la sabiduría de la Cruz, dedicó su vida al servicio de los pobres y de los enfermos y a la educación cristiana de la juventud». Su festividad se celebra cada 31 de octubre, «día de su nacimiento para el Cielo».