Los seminaristas celebran junto al Obispo la Jornada del Seminario 2022
22 marzo de 2022“Sacerdotes al servicio de una Iglesia en camino”, es el lema bajo el que este año se ha celebrado el Día del Seminario. Una jornada anual que en la Diócesis de Jaén lleva aparejada una campaña vocacional, en este caso, al Arciprestazgo de Martos- Torredonjimeno, donde los seminaristas han compartido su testimonio vocacional en institutos y parroquias.
El domingo, la Catedral acogió una Eucaristía, presidida por el Obispo, Monseñor Chico Martínez, en la que estuvieron presentes los 12 seminaristas de la Diócesis; el Rector y formadores del Seminario y los responsables de la Delegación de Juventud y Vocaciones. A la misma se unieron medio centenar de jóvenes que posteriormente participaron en el encuentro diocesano en el Seminario para celebrar este día.
Sobre el presbiterio, unas andas portaban una preciosa imagen de San José, patrón del Seminario, que el Obispo incensó al inicio de la celebración eucarística.
Las lecturas estuvieron participadas por los propios seminaristas y el Rector del Seminario el encargado de proclamar el Evangelio, dos seminaristas, uno al órgano y otro con la voz, dignificaron con la música la celebración.
Homilía
Don Sebastián Chico comenzó su predicación recordando lo más destacado de las lecturas del domingo, tercero de Cuaresma y subrayó la vocación de Moisés que recogía la lectura del Éxodo. “En el solemne relato de la vocación de Moisés, Dios se le revela le da su nombre, y lo envía para liberar a su pueblo”. Para luego hilvanarlo con la vocación personal que cada ser humano tiene para vivir una existencia plena y acorde con lo que Dios soñó para cada uno de los hombres: “Para ello Dios llama a niños, jóvenes y adultos, como llamó a Moisés. La llamada de la zarza ardiendo es una realidad actual. Y llama con nombre personal: Felipe, Jesús, Antonio, Víctor… Y hace descubrir las necesidades de salvación que hoy tienen las personas. Y espera la actitud de la escucha: ¡Aquí estoy! Y la respuesta decidida”.
En este sentido, el Prelado del Santo Reino quiso recordar la importancia de la vocación a la vida sacerdotal dentro de la Iglesia y la relevancia del Seminario como casa que acoge y forma a los futuros presbíteros: “El seminario es como esa zarza ardiente donde Dios se revela, porque es lugar de discernimiento y de opciones fundamentales. Y los seminaristas de deben dejar quemar por el fuego del amor de Dios. Es el CORAZÓN DE LA DIÓCESIS, querido y cuidado por todos, y fuente de vitalidad para nuestra Iglesia. Hoy pedimos de forma especial por las vocaciones sacerdotales. Dios no abandona nunca a su pueblo, sino que permanece siempre fiel, enviándole Pastores que les guíen”.
Del mismo modo, el Obispo enfatizó la idea de que “El Seminario es misión de todos. Hemos de crear un ambiente favorable de generosidad y entrega, de apertura a la llamada, y de respuesta fiel a la llamada que Dios hace. El ministerio sacerdotal es un don de Dios, un regalo a nuestra Iglesia”. Y concluyó su homilía animando a los presentes a dejarse interpelar sin miedos por Cristo, “Me gustaría invitar a los jóvenes a que se pregunten: ¿para qué estoy yo en el mundo? ¿Cuál es mi misión?… y quisiera decirles: Mirad la grandeza del sacerdocio… su nobleza, su caridad… Jesucristo por medio de él, del sacerdote, se hace presente en medio de nosotros, está en la Eucaristía. Me gustaría decirle a cada uno de nuestros jóvenes: ¡Levanta tu mirada hacia la Cruz de Cristo! Y atrévete a preguntarle qué quiere de ti. ¡SÉ VALIENTE! ¡MÍRA A ÉSTOS JÓVENES¡ y sigue su ejemplo… Ellos miran el ejemplo de una mujer, una joven que dijo sí y por su sí vino la Luz, la Vida, la Salvación al mundo. Mírala también tú a Ella… Ella te ayudará en ese apasionante proyecto de tu vida, que Dios tiene para ti”.
Al concluir la celebración eucarística, comenzó una procesión con San José que culminó en el Camarín de Jesús.
Galería fotográfica: «Día del Seminario 2022»