Los jóvenes de la Diócesis celebran la  XXXVII Jornada Mundial de la Juventud con su tradicional PEJ  

El fin de semana del 18 al 20 de noviembre, la Delegación de pastoral juvenil de Jaén convocó a los jóvenes de la Diócesis para celebrarla XXXVII Jornada Mundial de la Juventud, en su fase diocesana, con la tradicional peregrinación al Santuario de la Virgen de la Cabeza (PEJ). El lema de esta jornada propuesto por el Papa Francisco: “María se levantó y partió sin demora”, expresa bien la actitud de estos jóvenes que salieron de su “zona de confort” para encontrarse con Dios y con los demás al estilo de María, joven valiente.

Los sacerdotes y religiosos que acompañaron al centenar de jóvenes no escatimaron esfuerzos para que estos descubrieran a Cristo como el único rey de su vida. El primero, el Obispo de la Diócesis, Don Sebastián Chico Martínez, que compartió con los jóvenes, no sólo los 20km de marcha, sino también las comidas y el resto de actividades de esos días. Con cariño e insistencia les dijo que no tuvieran miedo a Cristo y que,“su obispo” y “su Iglesia de Jaén”, los necesitaba.

En todo momento, se pudo observar cómo los participantes compartieron su fe y su alegría con los demás. No sólo el equipo de la delegación, que estuvo pendiente para que todo lo programado saliera bien, sino que, en general, todos eran conscientes de la necesidad de que los jóvenes evangelicen a los jóvenes.

La PEJ empezó el viernes en la parroquia de S. Eufrasio, Andújar. Allí tuvo lugar la acogida, la cena, el espectáculo del mago Alonso y la oración de la noche. En la parroquia también, un equipo preparó la comida del día siguiente.

El sábado empezó a las 4:30 horas y salimos andando hacia el santuario de la Virgen de la cabeza por el «camino viejo». Lo primero que hicimos, como buenos peregrinos, fue la tradicional oración en el Cuadro de la Virgen. Durante la marcha, hubo tiempo para todo: hablar, cantar, reír, rezar y también sufrir, como en la “cuesta del reventón” o los famosos “caracolillos”.  A mitad de camino, en la ermita de San Ginés, celebramos la Misa, presidida por nuestro Obispo. Y en la fuente del Madroño, algunos miembros de la cofradía cumplieron con la tradición romera de bautizar a los que hacían por primera vez el camino. Todos estamos muy agradecidos tanto a la Peña de los Peregrinos, como a Protección Civil que cuidaron de nosotros en todo momento.

Después de la llegada al Santuario y de ponernos a los pies de la Virgen, ya alojados en la casa de la Real Cofradía Matriz de la Virgen de la Cabeza, pudimos disfrutar de un día y medio de convivencia y oración intensa. El rosario de antorchas, la vigilia en la que nos pusimos a los pies de Jesús sacramentado e intercedimos unos por otros o la misa del domingo de Cristo Rey, con la acción de gracias en forma de testimonio fueron momentos únicos para sentir con fuerza la presencia de Jesús, el cariño de María y la importancia de caminar en comunidad.

Desde luego, este encuentro nos ha puesto en marcha hacia la Jornada Mundial de la Juventud de este verano.

Hermana Blanca
Colaboradora de la Delegación de Juventud

Galería fotográfica: «Encuentro diocesano de Jóvenes en la Virgen de la Cabeza»

Galería fotográfica: «PEJ» (fotos Fran Cassani)