La Unión Eucarística Reparadora celebra una jornada de convivencia en Arjona
14 febrero de 2014 Distintos miembros de la obra del Beato Manuel González nos hemos reunido en Arjona para compartir un domingo en familia. Los niños de la RIE (Reparación Infantil Eucarística), adolescentes y jóvenes de la JER y PreJER (Juventud Eucarística Reparadora) junto con sus padres y las hermanas Misioneras Eucarísticas fuimos acogidos con alegría por el Párroco y toda la comunidad. Os compartimos con gozo el testimonio y la experiencia vivida durante esta jornada.
Comenzamos el día con una rutina diferente a la de otros domingos, no iríamos a la misa de nuestra parroquia sino que compartiríamos el Pan de Cristo con otras personas distintas a las de nuestra comunidad. Y lo haríamos con aire nuevo, rodeados de un paisaje que contrasta con el nuestro.
Esa era la propuesta que nos hacían las Misioneras Eucarísticas, la invitación que recibíamos desde Arjona y a la que habíamos decidido responder.
El más pequeño de la casa estaba lleno de excitación, pues en otras ocasiones parecidas, había vuelto con su pequeña mochila llena de juegos y risas.
La que ya está en una edad que roza la adolescencia no nos muestra lo mismo… Pocas ganas de alejarse de sus chats, sus canales de tv, su confort. Además esto supondría que hoy tocaba ración doble, o triple tal vez, de dedicación a nuestro ser cristianos, y eso no es lo que más apetece. Preocupación por saber la hora de regreso…
Y nosotros, sin más pretensiones que encontrar la manera o los espacios, para hacer de esta familia, una pequeña comunidad cristiana en la que cada uno pueda crecer más allá de los límites que marque su cuerpo.
Al llegar a Arjona: las puertas abiertas, la iglesia repleta de niños, el ambiente festivo, el sacerdote con una ilusión similar a la de nuestro pequeño, y las hermanas haciendo realidad su misión y sirviendo de unión para todos nosotros.
Después de llenarnos de Dios, dimos paso a la convivencia en la casa fundacional Angustias Verdejo-Santísima Trinidad que la parroquia disfruta.
Además de las familias de la ciudad de Arjona que nos acogían, habíamos llegado de Jaén, Fuerte del Rey y Alcalá la Real.
Los niños, agrupados por edades, y de la mano de las Misioneras Eucarísticas, realizaron variadas actividades y juegos que siempre terminaban invitándoles a un encuentro con su Padre que es Amor y Misericordia, y a descubrir que es posible un estilo de vida que nos une, en contra del individualismo que se les propone desde la sociedad actual.
Los padres compartimos nuestras inquietudes y descubrimos que no son muy diferentes las mías que las del otro, y que todas se pueden apaciguar poniendo en el centro de nuestros hogares el Amor.
Las tapas caseras exquisitas, el arroz sabroso y generoso, la visita guiada por la localidad, un disfrute para todos.
Pero lo mejor, sin duda, el camino de regreso. El compartir con nuestros hijos esta vivencia de fe, el sentir de cada uno, el cambio de actitud de nuestra adolescente que reconoce haber disfrutado a pesar de que la casa no tenía wi-fi, y que por fin se abre, nos cuenta y nos pide. Y nos exige, al dejar al descubierto sus sentimientos, un esfuerzo constante por mantener siempre ese centro que nos hará SER FAMILIA, y que es el AMOR.
Gracias Señor por este día y por todos los que lo hicieron ser así.
Una familia de la UNER (Unión Eucarística Reparadora)