La Diócesis despide a las Hermanas Misioneras del Padre Nuestro, con una Misa de acción de gracias
22 julio de 2024El pasado domingo, 21 de julio, con tristeza, pero, también con agradecimiento, se despidieron de nuestra Diócesis las Hermanas Misioneras del Padre Nuestro, ante la supresión canónica de su casa en Torredonjimeno.
La Eucaristía de acción de gracias tenía lugar en la parroquia de Santa María y estuvo presidida por el Obispo, Don Sebastián Chico Martínez. Asimismo, concelebraron los párrocos de Torredonjimeno, D. Ildefonso Rueda y D. Agustín Rodríguez; el Provicario General y anterior párroco de Santa María, D. José Antonio Sánchez; el Secretario del Obispo, D. Francisco Javier Cova; y el sacerdote hijo del pueblo, D. Pedro Miguel Román.
Del mismo modo, quisieron participar en esta acción de gracias multitud de fieles de las dos comunidades parroquiales de la ciudad, con la singular presencia de los niños y niñas de la guardería de la Fundación “Nuestra Sra. del Pilar”, familias y religiosas de San José de la Montaña. Las hermanas Piedad y Natividad estuvieron acompañadas de sus familiares, así como de la Corporación municipal, encabezada por el alcalde, Enrique Castro.
Homilía
Durante su homilía, el Obispo recordó que se encontraban, en esa tarde, con sentimientos encontrados. “Por un lado, la alegría y gratitud por el servicio de las Misioneras del Padre Nuestro, a lo largo de su presencia entre nosotros, que durante 37 años han desempeñado su servicio, en nuestra comunidad de Torredonjimeno, marcando a fuego los corazones de muchos tosirianos; y, por otro, la tristeza que siempre acompaña una despedida”.
En este sentido Don Sebastián explicó que es precisamente en estos momentos cuando debemos recordar que “la misión de la Iglesia es dinámica, y nuestras hermanas misioneras, al igual que Jesús, aún en su pobreza, pues solo son dos en todo el Instituto, están llamadas a llevar la luz del Evangelio a nuevos horizontes: la hermana Natividad siendo acogida en una nueva Congregación, Madres dedesamparados y San José de la Montaña, nacida para la ayuda de los más desfavorecidos, jóvenes, personas sin recursos y tercera edad; y la Madre Piedad, regresando a la Casa Madre en Córdoba, poniéndose a disposición de su obispo, D. Demetrio”.
Así, el Pastor diocesano, haciendo referencia a su carisma de estas hermanas Misioneras subrayó que es “la consagración al Padre Eterno, adorándolo más y más, “en espíritu y en verdad”, revelándolo en la vida de cada Hermana y en Comunidad, sobre todo ante los niños que le son confiados”. Para continuar: “En su consagración pretenden vivir un cuarto voto: Reconocer y amar en todo rostro humano, el rostro mismo de Jesús”.
Finalmente, quiso agradecerles, especialmente, que se hicieran cargo de la Fundación, benéfico-docente, “Nuestra Sra. del Pilar”, y por acompañar a tantos niños que han pasado por su guardería. “Queridas hermanas, os despedimos con cariño, agradecidos por todo lo que habéis hecho y con la esperanza de que el Señor os siga bendiciendo en vuestra misión. Que María, Madre de la Iglesia, os proteja siempre y que el Espíritu Santo os llene de sabiduría y fortaleza”, apuntó.
Acción de gracias
Tras la bendición final, y en representación de los consejos parroquiales, Pablo Moreno dirigió unas palabras haciendo memoria agradecida de la labor desarrollada en estos 37 años en los ámbitos de la guardería, en el servicio a los enfermos, en la catequesis y en el servicio litúrgico de la parroquia de Santa María.
A continuación, dos personas mayores a las que se les lleva la Comunión en sus hogares, como representantes de esa labor que han realizado las hermanas, les entregaron un juego de sábanas con las letras “Padre Nuestro” bordadas. Dos Ministros de la Comunión les entregaron los regalos del pueblo cristiano: una imagen de Jesucristo y una imagen de la Virgen María, pintadas en piedra. Por último, cada uno de los niños de la guardería, con sus cuidadoras, les entregaron una flor azul. Con la presencia de estos representantes de la labor pastoral desarrollada por las hermanas, al pie del altar, el Coro de Santa María inició el canto del Padre nuestro. Fue un momento muy emotivo en el que nuestros corazones se elevaron hacia el Padre, de quien procede todo lo que somos y tenemos.
Por su parte, las hermanas Piedad y Natividad tomaron la palabra para expresar el gran regalo que ha sido para ellas compartir su consagración con la Iglesia en Torredonjimeno.
Esta conmovedora celebración culminaba con el canto a la Virgen y unas fotos de familia.
Finalmente, las religiosas permanecieron al pie del altar, para recibir el saludo agradecido de todos los asistentes.
Parroquia Santa María
Fotos: Parroquia Santa María y Torredonjimeno Actualidad
Galería fotográfica: «Despedida Hermanas Misioneras del Padre Nuestro»