La Diócesis de Jaén celebra la Solemnidad de todos los santos: “una fiesta de gran alegría, de esperanza profunda y de comunión”
4 noviembre de 2024Noviembre comenzaba con la solemnidad de Todos los Santos. Una celebración presidida por el Obispo, Don Sebastián Chico Martínez, en la Catedral de Jaén, y concelebrada por el Vicario General de la Diócesis y Canónigo, D. Juan Ignacio Damas; y el Canónigo emérito, D. Juan Herrera. Además, acompañó con el órgano D. Alfonso Media.
Las lecturas y la oración de los fieles fueron participadas por el seminarista tanzano, John Makubhi, y varios colaboradores de la Catedral. El Evangelio fue proclamado por D. Juan Ignacio Damas.
Homilía
El Obispo quiso comenzar su predicación explicando que la solemnidad de todos los santos es “una fiesta de gran alegría, de esperanza profunda y de comunión. Es una celebración que nos recuerda nuestra vocación última: estamos llamados a la santidad, a compartir la vida plena y eterna de Dios”. Para continuar: “la Iglesia se viste de gozo al reconocer no solo a los santos canonizados, sino también a esa multitud inmensa de hombres y mujeres anónimos que vivieron con fidelidad y amor en medio de las circunstancias de cada día, en la vida ordinaria, ‘los santos de la puerta de al lado’”.
Asimismo, y haciendo referencia al Evangelio de San Mateo, Don Sebastián apuntó que las Bienaventuranzas “son la carta magna del Reino de Dios, y los santos, sus ciudadanos, son aquellos que, en medio de las pruebas y desafíos de la vida, vivieron en fidelidad a este mensaje de Jesús. Ellos nos enseñan que la verdadera felicidad no se encuentra en el éxito, la fama o el poder, sino en vivir según el Evangelio, según las Bienaventuranzas, en amar y servir a los demás, en poner nuestra esperanza en Dios y nuestra respuesta diaria a su voluntad”.
Además, el Pastor diocesano explicó que en ese día celebramos, también, como lo profesamos en el Credo, “la ‘Comunión de los Santos’, esa gran familia en la que todos estamos unidos: los que aún caminamos en esta tierra, los que están en proceso de purificación, y los que ya gozan de la plenitud en Dios. Esta comunión nos fortalece y nos recuerda que no estamos solos”.
Del mismo modo, afirmó que la Iglesia nos invita, especialmente en ese día, a seguir el ejemplo de los santos en nuestra vida diaria. “Nos propone un programa sencillo y accesible para todos: oración, Eucaristía, reconciliación y el amor al prójimo”. “Celebrar a Todos los Santos es también recordar que estamos llamados a ser testigos de santidad en el mundo. La santidad, como ya queda dicho, no es para unos pocos elegidos; es una vocación universal. Cada uno de nosotros, con nuestras capacidades y talentos únicos, está llamado a llevar la luz de Cristo a nuestro entorno”.
Finalmente, quiso recordar especialmente a la Virgen María, “la Reina de todos los Santos, quien nos acompaña en nuestro caminar y nos guía hacia su Hijo. Ella es el modelo perfecto de santidad, y bajo su protección y cuidado maternal, confiamos en alcanzar también nosotros la meta de la vida eterna”.
Durante la celebración se pidió, especialmente, por las víctimas y damnificados de la Dana.
Las ofrendas, el pan y el vino, fueron presentadas ante el altar por el Director de Comunicación de Cáritas diocesana de Jaén, D. Ángel González, y el Delegado diocesano de Ayuda a la Iglesia Necesitada, D. Juan Carlos Escobedo.
Antes de concluir Don Sebastián quiso tener un cariñoso recuerdo para todos los que nos precedieron en la fe, haciendo hincapié en la fiesta de los fieles difuntos, que se celebraba el día 2, una fecha para honrar la memoria de nuestros seres queridos que ya gozan de la presencia del Padre. Así, animó a los allí presentes a visitar los camposantos, como es tradición. Y para culminar, pidió las oraciones de los fieles por todos los difuntos, y de manera particular, por las víctimas mortales de la Dana.