La Delegación Episcopal de Enseñanza lanza la campaña “Para una Educación plena, apunta a tus hijos a clase de Religión Católica”
9 junio de 2016La Delegación Episcopal de Enseñanza de la Diócesis, ha puesto en marcha la campaña: “Para una Educación plena, apunta a tus hijos a clase de Religión Católica”. La campaña pretende concienciar a los padres sobre la importancia de que sus hijos se matriculen en clases de Religión Católica. Para ello aportan 10 motivos:
- Es un derecho constitucional de los padres para educar a sus hijos según sus convicciones morales y religiosas
- Educa para la convivencia y el respeto, la justicia y la solidaridad
- Potencia el valor del trabajo, el orden y la educación de calidad
- Fomenta los valores humanos y la responsabilidad moral
- Ayuda a descubrir la verdad del hombre y el sentido de la vida
- Valora el alcance de la dimensión transcendente y religiosa del ser humano
- Apuesta por la dignidad humana y el respeto a lo diverso y plural
- Defiende el conocimiento y el diálogo entre diversas religiones
- Posibilita la comprensión de nuestra historia, arte y tradiciones
- Es buena para las familias y los alumnos. Hacen a los niños más felices y libres
Por su parte, desde la Comisión Episcopal de Educación y Catequesis de la Conferencia Episcopal Española, recuerdan que la enseñanza religiosa escolar forma parte del derecho de los padres a educar a sus hijos según sus convicciones religiosas. A ellos corresponde la educación de sus hijos y no al Estado. Escuela y Estado son subsidiarios en la tarea educativa que corresponde a los padres, según garantiza nuestra Constitución. Invitamos, pues, a los padres a que defiendan sus derechos a educar a sus hijos según las convicciones religiosas y morales que ellos elijan. La eliminación de estas libertades debilita significativamente nuestra democracia y conduce a la imposición de un paradigma antropológico que, en ocasiones, se opone a la recta razón y a la revelación cristiana. En una sana democracia, las administraciones centrales y autonómicas deben favorecer de modo subsidiario dicha educación elegida por la familia o los propios estudiantes, sin intentar imponer otras concepciones éticas. Al Estado no le corresponde imponer su visión del mundo y del hombre ni una ética determinada sino servir al pueblo, formado por diversas sensibilidades, credos y formas de entender la vida.
Los obispos de la CEEC animamos a los padres cristianos a que inscriban a sus hijos en la asignatura de religión y agradecemos a los docentes de dicha asignatura su servicio a la formación integral de los alumnos.