La Delegación de Enseñanza inaugura un nuevo curso pastoral
2 octubre de 2014 Alrededor de 200 profesores de Religión y Moral Católica participaron el pasado sábado, 27 de septiembre, en el acto oficial de apertura de curso de la Delegación Episcopal de Enseñanza.
La jornada, celebrada en el Seminario Diocesano, comenzaba con la celebración de la Eucaristía presidida por el Sr. Vicario General, D. Francisco Juan Martínez Rojas, y concelebrada por el Vicario de Pastoral, D. Francisco Rosales.
Durante su homilía el Sr. Vicario General quiso hacer hincapié en la importante labor del profesor y la necesidad de renovar la esperanza. “Nuestra labor no se trata de de transmitir simplemente conocimientos. El Papa nos advertía de que para transmitir la fe hay que crear el hábito de una conducta, hay que crear la recepción de valores que la preparen y la hagan crecer y hay que dar contenidos básicos. Él decía que si nos quedamos solamente en los contenidos lo que hacemos es reducir la fe, el cristianismo a una cosa superficial o ideológica que no va a tener raíces. Por eso, es importante que los docentes seáis testigos de la alegría del Evangelio, la única alegría que puede dar sentido a la vida humana, a la existencia de cualquier hombre o cualquier mujer. Y por eso hay que renovar nuestra esperanza. Ante un inicio del curso que se presenta, quizá, con una perspectiva de fondo sombría -reducción de horarios, problemas administrativos, rechazo en el centro, etc.- no podemos ser profetas de calamidades. Tenemos que mirar siempre con esperanza hacia el futuro, porque, no lo olvidéis, tenemos el mejor producto y se vende en el contacto diario con Cristo del docente, del sacerdote, del catequista, del creyente de a pie… que tiene que interpelar a aquellos que entren en contacto con Él”.
A continuación, en el salón de actos, Dª. Celedonia Ortega Raya, Delegada Episcopal para la Enseñanza, quiso dar la bienvenida a todos los asistentes.
Posteriormente, tuvo lugar la conferencia, sobre la exhortación apostólica Evangelii Gaudium, «Alegres mensajeros de la Buena Noticia del Reino», a cargo de Dª. Inmaculada Florido, Licenciada en Pedagogía y Estudios Eclesiásticos.
“Ya el propio título, «Alegres mensajeros de la Buena Noticia del Reino», es la definición de lo que sois los profesores de religión católica. La alegría como estilo de vida de los seguidores de Jesús. En el inicio de la exhortación ya el Papa afirma «Quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento. Con Jesucristo siempre nace y renace la alegría». Eso somos nosotros, eso tenemos que ser. Gente alegre que vive y experimenta la liberación del pecado, la liberación de la tristeza, de ese vacío interior que nos destruye como personas. Y hablamos de la alegría que nace de experimentar la ternura con que Dios nos trata, la misericordia con la que nos regala una y otra vez, la invitación que nos hace de manera permanente a comenzar de nuevo… y todo esto no por nuestros méritos, sino por pura gracia”, afirmaba Florido.
Igualmente, la ponente hacía hincapié en la tarea de todos los bautizados, en general, y de los profesores de religión, en particular. “Mensajeros de la Buena Noticia del Reino es nuestra tarea. Esa es nuestra vocación-misión. Como bautizados estamos llamados a ser testigos, a dar testimonio con la palabra, con los gestos, con la vida toda…del amor de Dios para con nosotros, para con cada persona, para todos. Un amor filial que nos mueve, que tiene que movernos, a amar al otro. Un amor infinito, inquebrantable, que nos otorga la dignidad de hijos. La exhortación Evangelii Gaudium nos recuerda «La misión no es una parte de mi vida, o un adorno que me puedo quitar; no es un apéndice o un momento más de la existencia. Es algo que yo no puedo arrancar de mi ser si no quiero destruirme. Yo soy una misión en esta tierra, y para eso estoy en este mundo. Hay que reconocerse a sí mismo como marcado a fuego por esa misión de iluminar, bendecir, vivificar, levantar, sanar, liberar. Allí aparece la enfermera de alma, el docente de alma, el político de alma, esos que han decidido a fondo ser con los demás y para los demás. Pero si uno separa la tarea por una parte y la propia privacidad por otra, todo se vuelve gris y estará permanentemente buscando reconocimientos o defendiendo sus propias necesidades». Es nuestra vocación-misión, pero también es vuestra profesión-misión. Sois profesores de religión católica y tenéis una encargo eclesial”.
Tras la conferencia, se hizo una breve presentación del Proyecto Raquel y de la Plataforma de ayuda a la mujer embarazada. “Quiero pediros es que tengáis presente tanto la Plataforma de ayuda a la mujer embarazada, como el Proyecto Raquel. Podemos hacer mucho bien a las personas que se encuentran en esas situaciones críticas para su vida, y a veces no ven salida en lo que le ofrece la sociedad y buscan que alguien le de otra solución, buscan una mano amiga. Vosotros podéis ser los que le deis esperanza”, subrayaba la Delegada de Enseñanza.
Dª Celedonia Ortega presentaba, también, las distintas actividades de la Delegación para el curso 2014-2015.
La primera actividad en la que insistió fue el congreso de profesores de Religión de Andalucía. “A este congreso se le está dando mucha importancia para que la sociedad tome conciencia de que la asignatura de Religión es fundamental en la formación integral del alumno”, aseguraba.
Anunció, igualmente, que el taller de EAS, para Primaria, se realizará el del día 29 de noviembre en Jaén y el del 21 de marzo en Úbeda. Otros cursos que se llevarán a cabo serán «Educar en valores a través de la creatividad» de Manos Unidas y el curso para el Ministerio de Lector.
Asimismo, la Delegada hizo gran hincapié en los encuentros de Adviento y Cuaresma y pedió a los profesores que participen con interés tanto en estos encuentros de oración, como en los encuentros de formación.
“Los encuentros de oración de Adviento y Cuaresma por Arciprestazgos, se programan por la necesidad que hay de que oremos juntos. Haremos comunidad si oramos juntos y todos nosotros tenemos que ser conscientes, de que aunque cada uno esté integrado en su comunidad parroquial también forma parte de esta comunidad, a la que la Iglesia de Jaén le ha encomendado una tarea muy concreta y muy importante, tarea que no está exenta de dificultades, que cuando se comparten y se ponen en manos del Señor son menores. Por eso os ruego que os toméis en serio estos encuentros, y las reuniones que convoquen los coordinadores y la Delegación”.
Dª Celedonia finalizaba con unas palabras del Papa Francisco. “Quiero limitarme a recordar los rasgos de la figura del educador y de su tarea específica. Educar es un acto de amor, es dar vida. Y el amor es exigente, pide utilizar los mejores recursos, despertar la pasión y ponerse en camino con paciencia junto a los jóvenes. El educador debe ser, ante todo, muy competente, cualificado y, al mismo tiempo, rico en humanidad, capaz de estar en medio de los jóvenes con estilo pedagógico para promover su crecimiento humano y espiritual. Los jóvenes tienen necesidad de calidad en la enseñanza y, a la vez, de valores, no sólo enunciados sino también testimoniados. La coherencia es un factor indispensable en la educación de los jóvenes. Coherencia. No se puede hacer crecer, no se puede educar sin coherencia: coherencia, testimonio. Por eso el educador necesita, él mismo, una formación permanente. Es imprescindible, pues, invertir para que los profesores mantengan su profesionalidad y también su fe y la fuerza de sus motivaciones espirituales. Y también en esta formación permanente me permito sugerir la necesidad de retiros y ejercicios espirituales para los educadores. Es hermoso organizar cursos sobre este o aquel tema, pero también es necesario organizar tandas de ejercicios espirituales, retiros, para rezar. Porque la coherencia es un esfuerzo, pero, sobre todo, es un don y una gracia. Y debemos pedirla”.