La Delegación de Cofradías celebra su encuentro diocesano en el marco de la clausura del Año de la Fe
27 noviembre de 2013 El Seminario Diocesano acogía el pasado domingo, 24 de noviembre, Solemnidad de Cristo Rey, el XXV Encuentro Diocesano de Cofradías y Hermandades de la diócesis de Jaén.
La jornada comenzaba a las 10 de la mañana con la acogida e inscripción. Posteriormente, en el salón de actos, comenzaba la oración presidida por el Sr. Obispo, D. Ramón del Hoyo López.
Durante su exhortación Monseñor del Hoyo aseguraba que “nuestro desafío personal como cristianos será siempre situarnos junto a Cristo y abrirle de par en par nuestro interior, para que tome posesión de nuestras vidas, poniendo en sus manos toda nuestra confianza. Estamos llamados a ser santos, y es posible, aunque arrastremos más de una vez nuestros pecados y limitaciones. Él es nuestro salvador y redentor”.
“Desde nuestra fe y confianza plenas en el poder de Cristo, descubramos su rostro en los hermanos necesitados también. En eso conocerán que somos sus discípulos. Escuchemos y apoyemos a nuestros prójimos cercanos y lejanos”, continuaba.
Asimismo, D. Francisco Rosales, Vicario de Pastoral, presentaba brevemente del Plan Diocesano de Pastoral para este año.
Por su parte, D. Juan Francisco Ortiz, Delegado de Cofradías y Hermandades, incidía sobre el Plan de la Delegación y las reformas en la legislación diocesana sobre pregones y pregoneros, la idoneidad de candidatos a las elecciones y el proceso electoral en las cofradías y hermandades.
A las 13 h, en la S.I. Catedral, se celebraba la eucaristía de clausura del Año de la Fe, presidida por el Sr. Obispo y concelebrada por el Obispo emérito de Cádiz y Ceuta, D. Antonio Ceballos y por una decena de sacerdotes.
“Con la celebración de esta Fiesta de Jesucristo Rey del Universo comienza la última semana del Año Litúrgico, y clausuramos el Año de la Fe, promulgado por Su Santidad Benedicto XVI. La liturgia de la Iglesia cierra el año con esta fiesta queriéndonos indicar que Jesucristo es la clave que cierra, como piedra angular, el edificio que recorremos anualmente los cristianos sobre los principales acontecimientos de la historia de nuestra salvación”, afirmaba el Sr. Obispo durante su homilía.
Igualmente hizo hincapié en el camino de la fe. “Nuestro camino de fe comenzó con nuestro bautismo y continuará hasta el último instante de nuestra vida. Pidamos a Jesucristo, Rey del Universo, fundamento de nuestra fe, que nos ayude a guardarla y defenderla, a seguir creciendo «dándola», a continuar recitando cada día el «credo», y afianzarla desde nuestra caridad en favor de los hermanos necesitados. «Señor yo creo, pero aumenta nuestra fe», preciosa oración de aquel centurión romano que hacemos nuestra en la clausura de esta año inolvidable, al tiempo que solicitamos también la intercesión de nuestra Madre, la Santísima Virgen, para que vele por nosotros en el peregrinar por la vida, hasta el momento de nuestra muerte”.
En encuentro finalizaba en el IFEJA con la comida solidaria y distintos actos y actuaciones de bandas.