La comunidad del Seminario celebra la ordenación de su compañero, Antonio J. Blanca
2 julio de 2021El Seminario y la Diócesis al completo tenemos una gran alegría, y es que nuestro hermano, Antonio Blanca, fue ordenado el pasado, 26 de junio, de manos de nuestro Obispo, Don Amadeo, en la Catedral de Jaén.
Como viene siendo habitual, la tarde anterior a la ordenación celebramos en el Seminario una vigilia de oración por las vocaciones y por quienes van a ser ordenados presbíteros al día siguiente. Este año, la vigilia tuvo un cambio importante en su ubicación, y es que la celebramos en la parroquia de San Pedro Apóstol, el lugar que ha visto a Antonio nacer y crecer en la fe, y al que ha servido en la última etapa de su ministerio diaconal. Familiares, amigos, feligreses y la comunidad del Seminario pudimos compartir, en presencia de Jesús Sacramentado, unos momentos de oración previos a la ordenación de nuestro hermano.
La mañana del 26 de junio se levantó con un sol radiante y un cielo despejado. Tan sólo unas horas después, la Catedral de Jaén asistiría al momento cumbre de la historia vocacional de nuestro hermano Antonio: su ordenación sacerdotal. Antonio, en presencia de todos los asistentes, dio su sí al Señor: la Iglesia universal contaba con un nuevo sacerdote. Siguiendo las palabras del profeta Jeremías que Antonio escogió como lema, «Me sedujiste, Señor, y me dejé seducir», daba comienzo su ministerio presbiteral. Con una gran alegría por el regalo de la vocación de Antonio, nuestro Obispo Don Amadeo le daba a conocer, en presencia de todos los asistentes, su primer destino parroquial: Beas de Segura y Cañada Catena.
El lunes, 28 de junio, nos dimos cita de nuevo en Torredonjimeno, en la parroquia de San Pedro Apóstol, donde ondeaba la bandera blanca que indicaba que nuestro Antonio presidiría allí su primera Eucaristía. Durante la bellísima celebración, Antonio hizo su acción de gracias al Señor por el don de la vocación recibido en presencia de un nutrido número de sacerdotes, familiares, amigos, feligreses y la comunidad del Seminario. Tras la Misa, pudimos compartir un ágape todos juntos en un emplazamiento cercano a la parroquia.
Desde el Seminario os agradecemos vuestra asistencia, y os seguimos pidiendo oraciones para que el Señor siga guiando a nuestro hermano Antonio a lo largo de su ministerio sacerdotal, haciéndolo fecundo, y que lo lleve a ser un santo sacerdote para el Pueblo de Dios. Desde el Seminario pedimos por todos vosotros.
Comunidad del Seminario Diocesano de Jaén