La Asamblea Diocesana, el broche final al año de la Comunión
19 junio de 2018El Seminario diocesano acogió, el pasado sábado, la Asamblea Diocesana. Casi doscientos fieles, entre laicos, sacerdotes y religiosos, se dieron cita para poner en común el trabajo que desde las parroquias, arciprestazgos, movimientos, Delegaciones, Secretariados… se ha llevado a cabo a lo largo de este curso, que ha tenido como centro la Comunión, a la vez que asentar las bases para enfocar el próximo curso, el segundo del Plan Pastoral diocesano, y que tiene como mediación la Evangelización.
Intervención del Obispo
La Asamblea, convocada y presidida por el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, daba comienzo con una oración. Seguidamente, el Prelado jiennense ofreció a los presentes un mensaje en el que agradecía el trabajo, el esfuerzo y la implicación de la Iglesia diocesana en poner en marcha este Plan Pastoral: «Caminando en el sueño misionero de llegar a todos«. En este sentido, expresó que es labor de los cristianos la de «salir, anunciar, habitar, educar, transfigurar, desde Cristo, el rostro de la sociedad». A la vez que añadió, «la Iglesia, criatura siempre de la palabra de Dios, debe de estar siempre en salida y a la vez necesita un cálido clima comunitario».
En relación al trabajo que aún queda por hacer respecto al Plan Pastoral 2017-2021, Don Amadeo insistió en la idea de que «las comunidades, a pesar de sus debilidades y defectos, hemos estar dispuestos a comenzar de nuevo. Los cristianos debemos asumir el paradigma del camino– para ello, expresó el Obispo- «hay que ser originales, creativos, audaces, con mucha paciencia y abundante misericordia».
Para concluir, lanzó un mensaje ilusionante a todos los representantes de la Iglesia del Santo Reino, que a lo largo del curso han trabajado en clave de comunión y sinodalidad y el próximo curso lo harán en clave de «Evangelización»: «Jamás hemos de olvidar- afirmó Don Amadeo- que en la Evangelización todo depende del Espíritu Santo. Sin Él se revela todo desprovisto de todo valor». Por lo que insistió en seguir trabajando por el Reino de Dios.
Conferencia
Al finalizar las palabras del Obispo, Dª María Soledad Marcos Rodríguez, stj. Licenciada en Psicología y especialista Universitaria en Clínica y Psicología Psicoanalítica (PUC). Especialista Universitaria en Ejercicios Espirituales (PUC), ofreció la ponencia «El acompañamiento espiritual. Invitación a los evangelizadores». Después de que el Vicario de Espiritualidad, D. Raúl Contrers, presentara el perfil profesional y personal de esta religiosa, ella ofreció una ponencia en la que quiso poner en valor el proceso de acompañamiento . Comenzó explicando el significad etimológico de «acompañar», que es comer el mismo pan, para más tarde explicar que el acompañamiento es un proceso al que sacerdotes, laicos, religiosos… están llamados. Se detuvo a exponer cuál era el perfil del acompañante y de cómo debe de ser el proceso del mismo: indicado que debe tener un final. A la vez que quiso poner de manifiesto cómo deben ser las sesiones de acompañamiento, el clima adecuado y esa búsqueda incesante de la voluntad de Dios como pilar fundamental para la vida del cristiano.
Tras un breve descanso para el café, el Vicario de Evangelización, junto con dos voluntarias estuvieron exponiendo las conclusiones del año de la Comunión que se habían aportado desde los distintos Consejos de Pastoral Arciprestal. Lo hicieron desde cinco distintos ejes:
– La Evangelización y primer anuncio
– Evangelización y catequesis
– Llamados a ser discípulos y misioneros
– Catequistas como acompañantes
– Acompañar en clave vocacional.
Todas las aportaciones son, sin duda, enriquecedoras y dan buena cuenta del trabajo que la Diócesis ha llevado a cabo a lo largo de este curso en clave sinodal.
Para concluir la mañana, 6 grupos distintos ofrecieron su testimonio y experiencia personal de involucración en la comunidad. Cómo la fe en Cristo los había impulsado a vivirla en comunidad, y siendo y haciendo Iglesia.
Testimonios conmovedores como los de los que habían hecho el curso Alpha; el de los que se habían reencontrado con Cristo a través de los Cursillos de Cristiandad. También dos parejas de matrimonios que viven su fe en comunidad a través del movimiento Encuentro Matrimonial. Unos matrimonios que habían abierto sus casas a las asambleas parroquiales, como lugar de encuentro y convivencia. Una familia que ha encontrado en Acción Católica una forma de ponerse al servicio de los demás. También expresó su compromiso con la Iglesia un joven que habían encontrado su camino en el acompañamiento de otros, y finalmente el testimonio ilusionante, comprometido… de tres jóvenes que de forma distinta su encuentro con Cristo y su Iglesia los habían llevado a ser testigos en medio del mundo.
En definitiva, la fe si se comparte se multiplica, como el amor. Enriquece en lo personal y en lo comunitario y te hace ser sal de la tierra y luz del mundo.
Reflexión por grupos en la Catedral
Los asistentes a la asamblea tuvieron la oportunidad, ya por la tarde, en la Catedral, de reflexionar en grupos sobre las propuestas de acción para el trabajo de la Diócesis durante el próximo curso, basado en la Evangelización. Conclusiones que tras ser estudiadas y reunificadas será presentadas en septiembre en el inicio del nuevo curso.
Con el rezo solemne de Vísperas y el agradecimiento del Obispo de Jaén concluyó esta jornada de trabajo enriquecedora y comunitaria de la Iglesia de Jaén que sigue caminando en el sueño misionero de llegar a todos.