Pueblo de Dios emite «Los invisibles de Jaén», sobre la labor de Cáritas
17 febrero de 2017Comedores
La parroquia Nuestra Señora de Belén y san Roque está en la Avenida de Madrid, una de las principales arterias de Jaén, frente a la estación de autobuses. Eran muchas las personas necesitadas que se acercaban hasta aquí pidiendo algo de comer. El 1 de junio de 2009 la comunidad parroquial decidió abrir un comedor social utilizando algunas de las salas que antes se dedicaban para la catequesis. El comedor social que nació como una iniciativa de la comunidad parroquial está gestionado por Cáritas Jaén desde enero de 2015. Durante el último año atendieron a más de 200 familias con el sistema de catering. Cuentan con unas fiambreras en las que se llevan la comida del día. También les entregan otros alimentos dependiendo de las donaciones recibidas ese día. Cáritas de Jaén tiene cuatro comedores como éste abiertos todo el año. Dos en la capital y otros dos en las localidades de Úbeda y Linares. En la temporada de aceituna abren muchos más en distintos puntos hasta llegar a servir entre mil y mil doscientas comidas diarias.
Centro de Día
A mediados del año 2015, Cáritas abrió en plena judería un nuevo servicio para atender a los más pobres, a los invisibles de Jaén. El Centro de Día para personas sin hogar está ubicado en las dependencias del Monasterio de Santa Clara, en un espacio cedido gratuitamente por la comunidad de religiosas clarisas. La finalidad es atender a las personas que viven en la calle y para las que no existen en la ciudad recursos básicos de higiene y alimentación. El Centro de Día es un recurso de baja exigencia en el que se ofrece servicio de desayuno, comida y cena además de la posibilidad de ducharse y lavar la ropa. Pero, sobre todo, es un espacio de referencia para descansar, relacionarse y sentirse querido por los trabajadores y voluntarios del centro.
En el Centro de Día también funciona un taller de alfarería pensado para reclusos en régimen abierto. Todos los días, en horario de mañana y tarde, grupos reducidos de internos, participan de los beneficios terapéuticos que ofrece trabajar con el barro. Este taller es una apuesta del programa Nazaret de Cáritas dedicado a la inserción social y laboral de reclusos. Con él se da continuidad fuera de la prisión a una actividad que llevan años desarrollando en el interior del centro penitenciario, concretamente en la Unidad Terapéutica Educativa, más conocida como módulo UTE.
Hogar Santa Clara
Cuando uno entra en el hogar Santa Clara lo que más le llama la atención es el ambiente familiar. El cariño y el respeto entre profesionales, voluntarios y residentes está presente en todo momento y en cualquier estancia de la casa. Las palabras y los gestos de atención entre unos y otros son la prueba irrefutable de que aquí no sólo se ofrece un techo sino un auténtico hogar. En esta casa de acogida viven 14 personas durante todo el año. El tiempo de estancia en Santa Clara depende de cada persona. En principio está pensado como un hogar de media y larga estancia. Para vivir aquí los residentes firman un contrato terapéutico en el que se detallan los compromisos que adquieren ambas partes para ir avanzando en la recuperación personal y la reincorporación social y laboral. Todas las semanas el equipo multidisciplinar se reúne para evaluar y planificar el funcionamiento del hogar. Monitores, educadores, trabajadora social, cocinera, personal de la limpieza y directora trabajan de manera coordinada en una misma dirección.
Santiago Riesco
Pueblo de Dios