José Navarrete y Jesús María Almagro reciben el Ministerio del Acólito en la Vigilia de la Inmaculada
9 diciembre de 2016La Parroquia de San Pedro Pascual acogió, la noche del pasado día 7 de diciembre, la Vigilia de Jóvenes de la Inmaculada de Jaén, que estuvo presidida por el Obispo diocesano, Don Amadeo Rodríguez Magro, que y contó con la presencia de numerosos jóvenes que participaban, desde primera hora de la tarde en el Seminario en los actos de la Víspera de la Solemnidad de la Purísima Concepción.
Durante la celebración de la Eucaristía, dos seminaristas de quinto curso, Jesús María Almagro y José Navarrete recibían, de manos del Pastor del Santo Reino, el Ministerio de Acólito. La ceremonia se realizó después de la homilía. Los dos seminaristas se arrodillaron ante el Obispo para recibir su bendición. Acto seguido, y a modo de signo, recibieron de manos del Obispo, la patena, como símbolo de lo que supone este nuevo Ministerio que reciben, y con el que a partir de ahora se les otorga la función de servir el altar, dar la Sagrada Comunión, y la de exponer el Santísimo Sacramento, entre otras funciones.
Homilía
Antes de este rito, Don Amadeo pronunció una homilía dedicada a la Virgen María, en la víspera de la Solemnidad de su Inmaculada Concepción. El Prelado jiennense dijo que «María logró romper la barrera del mal y del pecado, y abrió la brecha de la santidad, de una vida nueva, de una vida en gracia para todos nosotros». En este sentido, y poniendo a María como ejemplo de aceptación de la voluntad de Dios, Don Amadeo incidió en la idea de que «la vida y la historia de María también puede ser nuestra vida y nuestra historia. Es verdad que nosotros llevamos la marca del pecado, que no llevaba María, pero también es verdad que en el Hijo de María, en su muerte y en su resurrección hemos recuperado la santidad primera y nuestra vida puede brillar con la misma luz, con la misma santidad que la de María». El Obispo interpeló a los jóvenes sobre su relación con Cristo, y les dijo que «La fe es un encuentro personal con Jesús que transforma la vida».
En referencia a los dos seminaristas que iban a recibir el Ministerio del Acolitado, Jesús María y José, el Pastor jiennense, afirmó: «Lo mismo que a María, les ha pasado a estos dos muchachos: que se ilusionaron por seguir al Señor, por seguir la llamada del Señor y por vivir en el Señor. Pero para que eso pueda suceder primero hay que estar dispuestos a escuchar el paso de Jesús por nuestra vida y estar disponibles a saber dialogar con Él, saber decirle, ‘hágase en mí según tu Palabra’, ya que para Dios no hay nada imposible»
Los seminaristas, acompañados de sus familias, amigos y de miembros de las comunidades parroquiales de San Pedo de Sabiote y San Juan Bautista de Arbuniel, de donde proceden los nuevos acólitos, vivieron con intensidad y con una gran alegría la nueva misión que la Iglesia les ha encomendado en su camino hacia el sacerdocio.
Sus familiares y amigos también quisieron de alguna forma participar durante la Eucaristía, y para ello se encargaron de la lecturas, de las peticiones y de las ofrendas. Durante la Comunión, junto con el resto de los sacerdotes que les acompañaron: formadores del Seminario, el Rector y Vicerrector, y otros presbíteros diocesano… José y Jesús María dieron la Comunión a los fieles que se acercaron a recibir a Jesús Sacramentado, entre ellos a sus padres, abuelos y hermanos.
La Eucaristía concluyó con la foto de familia de los seminaristas con el Obispo, con sus formadores y con sus familias y la alegría de saber que a Cristo sigue llamando obreros a su mies.
El resto de los jóvenes, citados a la Vigilia de la Inmaculada por la Coordinadora de Jóvenes Católicos de la ciudad de Jaén, regresaron al Seminario donde prosiguieron la celebración de la Vigilia que concluyó con una convivencia.
Galería Fotográfica: «Vigilia de la Inmaculada 2016 y Ministerio de Acólito»