Jornadas cristiano-culturales en la Parroquia de Villargordo
11 diciembre de 2014
El primer día se ha tratado de la crisis económica y política. Nos han orientado José Ignacio Gámez Mesa y Lola Contreras Izquierdo, militantes de la Hermandad Obrera de Acción Católica. Ellos partieron de los datos que aporta Cáritas en el VII Informe FOESSA sobre exclusión y desarrollo social en España de 2014: modelo de desarrollo que genera desigualdad, aumento de la exclusión social, expulsión del empleo y precariedad de los servicios sociales; en consecuencia, la economía mata y la política se ha deformado, pues se orienta desde el beneficio económico, afectando el desprestigio a los partidos, sindicatos y organizaciones sociales. Esta situación reclama nuestro esfuerzo desde los criterios indicados por el Papa Francisco: acercamiento y amor a los pobres; derecho sagrado de la tierra, techo y trabajo; la solidaridad como primer paso; crear una cultura de la justicia, la comunión, la gratuidad, el servicio, donde la persona sea lo primero. En conclusión, es necesario compartir el Evangelio, experimentando el amor de Dios y viviendo como hermanos: hemos de cuestionarnos ante la situación actual con la pregunta que Dios dirigió a Caín, después de haber asesinado a Abel: ¿dónde está tu hermano?
El día 3 de diciembre Isabel García Fernández, psicóloga del Centro de Orientación familiar de Jaén, trató sobre la crisis moral y de valores. Partió de la crisis de humanidad que se está viviendo, ya que 50.000 niños mueren de hambre al día y 1.500.000 personas no tienen vivienda, el paro juvenil es del 60%, las familias están heridas y agredidas, pululando la cooperativa de egoísmos, el hedonismo (disfrutar por encima de todo), la falta de fidelidad, el individualismo (cada uno a lo suyo), el relativismo (todo vale) y la cultura anti-vida (aborto y eutanasia). Esto está favorecido por estructuras de pecado, dominadas por el poder del dinero, creando una cultura de muerte. La propuesta del Evangelio es una propuesta solidaria: educar la mirada; poner en el centro a los hermanos; gratuidad, verdad, sensibilidad y sinceridad para defender al pobre, al débil, al parado y al inmigrante; justicia, amor, servicio, austeridad y generosidad; educar la sexualidad y afectividad; formar la conciencia moral; y unir fuerzas para defender toda vida humana.
La crisis de fe y religiosa fue expuesta el jueves, día 4, por María del Carmen Estrella Jaén, Delegada diocesana de Apostolado Seglar. Partió de la desinstalación de lo religioso, pues retiramos a Dios de la cultura y el ambiente, propiciando que la sociedad no sea cristiana, el paganismo, el buen vivir. Hay una crisis de trasmisión de la fe, por lo que hemos de pasar a una pastoral de misión, buscando nuevos medios y priorizando una Iglesia testimonial, que anuncia a Cristo desde la experiencia de oración. Esta Iglesia en salida, según el Papa Francisco, debe primerear (invitar), involucrarse (abajarse), acompañar con paciencia, fructificar (cuidar lo sembrado) y festejar cada paso en la evangelización. La formación es también esencial, en unidad de fe y vida, integralmente, con una espiritualidad recia, desde la militancia, para ser luz y sal de la tierra.
El cura párroco clausuró estas jornadas animando a todos los asistentes a escucharnos y respetarnos, a priorizar la oración y la formación, para despertarnos de la crisis de fe que estamos viviendo y transformar este mundo desde los valores del Evangelio.