JMJ 2016, primera parada de la delegación jiennense: Diócesis de Katowice
25 julio de 2016Desde que el pasado jueves partiera hacia Polonia la delegación formada por 100 jóvenes de la Diócesis para participar en las JMJ 2016, el grupo de jiennenses no sólo se ha adaptado bien a las costumbres y a la idiosincrasia polaca, sino que están viviendo con auténtica fe, y llenos de Espíritu Santo estos días de peregrinaje, que los llevarán hasta Cracovia, donde se encontrarán con el Santo Padre Francisco, el próximo jueves 28 de julio.
El Vicario General, que también participa en las JMJ, como un joven más, así explica lo que están viviendo en Polonia:
“El pasado, 23 de julio, tras reunirnos en la parroquia de Santa Eduvigis, nos dirigimos al Santuario de Nuestra Señora de la Caridad y la Justicia Social, cerca de Katowice. La catolicidad de la Iglesia se palpa en la gran cantidad de países representados por sus peregrinos. Diversidad de lenguas y culturas, pero una misma fe.
Por la tarde, participamos en la Misa y el festival organizado por la archidiócesis de Katowice para los peregrinos que hemos pasado estos días en su demarcación. Un acto impresionante en organización, fe vivida y carácter festivo”.
Los miembros de esta delegación están siendo acogidos en casas particulares, que los miembros de las comunidades parroquiales de la Diócesis de Katowice han puesto al servicio de la Iglesia. Para Martínez Rojas, esta acogida en el hogar de la familia Ficek es mucho más que un hospedaje: “La invitación de San Benito en su regla: «acoge al peregrino como si fuera el mismo Cristo», es una realidad en esta casa. Mejor imposible. No ofrecen solamente un techo y una cama. Se ofrecen ellos mismos y su corazón”.
El domingo, tercer y último día en la archidiócesis de Katowice. “Tras la misa dominical, con palabras españolas en traducción polaca, el festival de los peregrinos en Tychy”, narra D. Francisco Juan Martínez Rojas, “a la vuelta de Tychy fiesta de despedida de la parroquia. Una sorpresa absoluta: barbacoa, coro Cantemus, bailes hispano-polacos (incluida la macarena), regalos, palabras de agradecimiento y oración. Y todo teñido de mucho amor. Los días previos a la JMJ en una Diócesis no es tener una cama para dormir o un lugar para cobijarse. Es encontrar corazones abiertos para ejercer la sagrada obligación de la hospitalidad. Y aquí los hemos encontrado. Y con una largueza que tiene mucho de evangélico».
También están siendo días de muchas emociones para el resto de la delegación que desde la Diócesis del Santo Reino han viajado hasta Polonia para participar en las Jornadas Mundiales de la Juventud. Antonio Guerrero es seminarista diocesano, uno de los cinco que participan en estas Jornadas, y de sus palabras se desprende todo lo que el Espíritu Santo mueve en los corazones de quienes se dejan tocar por su aliento: “No sabía si me iba a entender con ellos, o si iba a comer bien. No sabía cómo saludarlos al conocerlos ni cuántos miembros componían la familia. Pero me doy cuenta que no hacía falta saber nada de eso. Solo había que sorprenderse. Y vaya que si me han sorprendido. No sé cómo agradecer su extrema hospitalidad o su hermoso cariño hacia nosotros. Nunca olvidaré las carreras que me pegaba con los niños ni los pasteles de gelatina tan ricos. Nunca olvidaré a esta familia tan grande que me ha acogido estos días. Muchas gracias a Dios por concedérmela y muchas gracias a ellos de corazón por todo. Ahora toca seguir el camino, camino en el que algún día espero cruzarme con ellos, aunque si no es así, nos vemos en la meta”.
Hoy, festividad de Santiago Apóstol, patrón de España, el encuentro será con todos los peregrinos españoles. Unos 30.500, se darán cita en un encuentro organizado por la Conferencia Episcopal Española en Czestochowa: éste se iniciará con la celebración de una Eucaristía presidida por Mons. Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE, junto al resto de los obispos españoles. Y el encuentro español seguirá con un festival, con actuaciones, Flashmob y testimonios.