Jaén reza por los cristianos perseguidos
9 abril de 2019Lo dice el Papa Francisco, «aunque cueste creerlo, existen más mártires hoy que en los primeros siglos del cristianismo». Y para poner en negro sobre blanco esta realidad, el Obispo de Jaén, Don Amadeo Rodríguez Magro, junto al subdirector de Ayuda a la Iglesia Necesitada ACN España, D. Carlos Carazo y el responsable de esta Fundación Pontificia en Jaén, D. Juan Carlos Escobedo, presentaban, durante la mañana de ayer el informe de Libertad Religiosa en el Mundo 2018, en el Seminario. Un informe que arroja unas cifras nada positivas sobre la libertad de credo.
Informe
Del informe se desprende que el 61% de la población mundial vive en países donde no se respeta la libertad religiosa, lo que significa que 6 de cada 10 personas en el mundo no pueden expresar con total libertad su fe.
El estudio analiza en 196 países de todo el mundo el grado de cumplimiento de este derecho de la libertad religiosa recogido en el artículo 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. De todos los países del mundo, en 38 de ellos se cometen violaciones importantes de la libertad religiosa. En 17, hay discriminación a causa de la fe y en 21 de ellos, se persigue, en algunos casos hasta la muerte, por las creencias religiosas.
A raíz de los datos de este informe, se calcula que 327 millones de cristianos viven en países donde hay persecución religiosa y 178 millones en países donde se discrimina por seguir una religión. Esto significa que 1 de cada 5 cristianos en el mundo viven en países donde hay persecución o discriminación.
La libertad religiosa en el cinturón central de África peligra por el avance del yihadismo en esta zona del continente, es otra de las conclusiones, así como la preocupación por la expansión del “ultranacionalismo” en países como la India, donde la libertad religiosa ha empeorado en este periodo de tiempo.
Este estudio demuestra que en 22 países del mundo quién ataca a la libertad religiosa es el radicalismo islámico, pero que hay otros autores muy relevantes como son los estados autoritarios y los estados con un nacionalismo extremo. Estos países con estados autoritarios y con nacionalismos extremos son en total 16, pero representan más de 3.000 millones de personas, ya que se encuentran países como China, India, Corea del Norte, Birmania, Vietnam o Kirguistán, entre otros.
El dato positivo del informe de 2018 es la evolución a mejor de la libertad religiosa tanto en Siria como Irak. Una vez derrotado militarmente el Daesh, las minorías religiosas han empezado a volver a sus lugares de origen, como es el caso de los cristianos en la Llanura de Nínive (Irak).
Los bajos de la Catedral albergarán, hasta el próximo Miércoles Santo, la exposición, promovida también por Ayuda a la Iglesia Necesitada, “Cristianos perseguidos en el mundo”. Una serie de 15 paneles, en los que además de los datos, se exponen testimonios reales de personas que, en distintas partes del mundo, son perseguidas por ser cristianos. Algunos muertos en defensa de su fe; otros que luchan por poder practicar el cristianismo sin ser perseguidos o asesinados; o padres que recuerdan como su hijo dio la vida para evitar que una bomba explotara en un Templo católico. Testimonios en los que hay perdón y hay fe. En ninguno de los testimonios hay atisbo de odio o resentimiento.
Don Amadeo, al inicio del recorrido por la exposición, explicó que «los más pobres entre los pobres son los perseguidos». A la vez que recordó que en la actualidad hay muchos focos de martirio y que en muchas ocasiones, la persecución religiosa no tiene formas cruentas, pero que se sigue dando. «Hay muchas situaciones de hermanos y hermanas nuestras que son perseguidos por la fe». A la vez, alabó la labor que, desde mediados del siglo pasado, lleva a cabo la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada, que es muy sensible con la persecución a los cristianos y su actividad se mantiene muy viva. Recordó la figura del Padre «Tocino» y cómo esa primera mirada hacia el dolor de este sacerdote se ha ido ampliando no solo al dolor de los cristianos que sufren, sino también a la persecución de los cristianos en todo el mundo.
Por último, el Obispo dijo a los presentes que esta exposición no es solo para mirarla, sino que «nos tiene que interpelar para que haya un contacto espiritual con estos hermanos perseguidos».
Después, en la Sacristía de la Catedral, el subdirector de Ayuda a la Iglesia Necesitada, ofreció una conferencia y expuso los datos más relevantes del informe, a la vez que intercaló esos informes con imágenes de cómo hoy son destruidas las Iglesias, También ofreció unas conmovedoras imágenes de China, en las que un Obispo, ya fallecido, tenía que, desde una reja, bendecir a los cristianos, porque permanecía en prisión domiciliaria por el mero hecho de ser cristiano.
La jornada concluyó con una oración. Debido a las inclemencias meteorológicas, no pudo hacerse en la plaza de Santa María, pero sí se descolgó un gran crucifijo que se iluminó de rojo, dentro del Templo. El Obispo dirigió una oración en la que se profundizó en esta realidad de persecución y martirio de tantos cristianos en el mundo. Se pidió por ellos, los presentes se unieron a su dolor y finalmente, de forma improvisada, se fueron realizando peticiones por la Iglesia, por los perseguidos y porque el amor y el perdón ganen la batalla al odio y la violencia. El Obispo impartió la bendición con un crucifijo profanado por el Daesh en Mosul.