Iglesia por el Trabajo Decente da voz a mujeres trabajadoras en el 8 de marzo
11 marzo de 2024El Personal Técnico de Integración Social (PTIS) que atiende al alumnado con discapacidad más vulnerable de los centros educativos públicos y el personal de Salud Responde han tenido rostro de mujer en el café tertulia organizado por la Iniciativa “Iglesia Unida por el Trabajo Decente”.
Un encuentro en el que se ha celebrado el día Internacional de la Mujer Trabajadora unidos a nuestras hermanas y hermanos en todo el mundo recordando que el cuidado que nos debemos nos lleva a comprometernos con el dolor y el sufrimiento de todas las personas y la creación.
Se ha recordado la situación en la que se encuentran muchas mujeres, que sufren y lloran las injusticias de un mundo que las discrimina por el hecho de ser mujer, trabajadora y pobre.
En 1912, las mujeres trabajadoras estadounidenses gritaban ¡Queremos pan, pero también rosas!, mujeres que vivían la opresión pero que se atrevieron a soñar otro mundo posible y cuya lucha por una justicia mayor evoca las luchas históricas por la liberación de las personas más pobres y, que en la actualidad con un contexto de crisis, precariedad, brechas sociales y guerras que afectan especialmente a muchas mujeres, cobra especial relevancia. La canción “Pan y rosas” se entonó por todos los participantes al final del encuentro.
Se han dado gracias por las iniciativas de tantas mujeres que son auténticas protagonistas de cambio social impulsando un mundo más justo como ha sido el testimonio de lucha de las PTIS y las Trabajadoras de Salud Responde que han relatado cómo sus condiciones de trabajo no les permiten vivir una vida digna, siendo indecente no dignificar servicios esenciales por parte de las empresas que prestan el servicio, así como la Junta de Andalucía que lo permite. Mujeres con jornadas parciales, bajos salarios, no poder promocionar por tener responsabilidades sindicales, no poder ir a una huelga por un exceso de servicios mínimos…pero que a pesar de esas condiciones son capaces de organizarse y luchar desde la vocación de cuidado a su alumnado y a los usuarios de un servicio de salud como es “Salud Responde” y de imaginar luchas conjuntas con otros colectivos de mujeres para seguir reivindicando políticas laborales y sociales más justas.
En el X aniversario de «Iglesia por el Trabajo Decente” y al calor de un café, pasteles y, sobre todo, de los testimonios de sufrimiento y lucha en el trabajo de estos dos colectivos de mujeres, se ha leído el comunicado de la ITD en el 8M recordando a las mujeres más golpeadas por el desempleo, la brecha salarial de un 18,7%, la temporalidad, la parcialidad, la educación, los cuidados como pilar invisible y cómo invertir en igualdad es un acto de justicia social y de promoción del bien común de la sociedad. También, se han sumado a las reivindicaciones cada vez más numerosas de la” Revuelta de Mujeres” en la Iglesia que exigen cambios profundos porque las mujeres tienen un compromiso activo, reivindicando, así, como voz y voto en la estructura de la Iglesia. Por último, el delegado episcopal para la Pastoral del Trabajo agradeció la participación de estos dos colectivos, así como haber podido acompañarlas en sus luchas en las que ha habido un gran aprendizaje y ha pedido al Dios de la misericordia que entre todos construyamos un mundo más humano en el que se respeten los derechos humanos y que el trabajo sea un signo de la dignidad de toda persona, suprimiendo las leyes, costumbres, estructuras y prácticas que generan discriminación de la mujer.
Iglesia Unida por el Trabajo Decente. Jaén