Hermanos presos con inmigrantes y la Institución Teresiana en Jaén
15 junio de 2016Hay pocos fragmentos tan frescos y actuales del Evangelio como el relato de las Bienaventuranzas. Y dijo Jesús, el de Nazaret: “Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos”. Y por lo que parece, gracias a Dios, algunas personas se creyeron al pie de la letra aquella sentencia y la transformaron en vida comprometida.
Entre quienes siguieron al pie de la letra las enseñanzas de Jesucristo están personas, familias y organizaciones que se ocupan de dar cobijo, alimento y apoyo a otros seres humanos a quienes persigue la justicia.
Papa, Antonio, Abdulay, José Luis… protagonistas de las historias de hospitalidad que os contamos en esta crónica y que fue posible gracias a la colaboración entre Pastoral Penitenciaria, Proyecto Buzzeti de Salesianos y la Institución Teresiana de Jaén con su Proyecto Rajab de Inmigrantes.
La jornada fue el pasado día, 4 de Junio, y se inició con la salida de 14 chicos del Centro Penitenciario que fueron acogidos por inmigrantes marroquíes de Salesianos y marroquíes, saharauis y senegaleses de Rajab junto con los voluntarios de estos proyectos. En total más de 40 personas cargadas de ilusión y ganas de pasar un día lleno de Luz y conocimiento del otro
Tras un desayuno a base de churros y chocolate, muy deseado siempre por los chicos que salen de prisión, se pasó a realizar una visita guiada por la catedral, que nos ofreció con mucho cariño el Deán de la misma, D. Francisco Juan Martínez Rojas.
Pasamos a seguir una ruta por el casco antiguo de Jaén hasta los Baños Árabes, donde vimos el subsuelo, el Museo etnológico y en la terraza disfrutamos de las espléndidas vistas. La visita al patio del antiguo Hospital San Juan de Dios, completó una mañana cargada de calor físico (no bajamos de 30º) y espiritual…no acabábamos de finalizar conversaciones múltiples e intereses de unos y otros.
El almuerzo fue en la Sede de la Institución Teresiana, donde recuperamos las fuerzas tras un intenso recorrido por Jaén y por el interior de nuestras emociones.
La sobremesa estuvo marcada por la experiencia de cada uno-a de los asistentes, su valoración de lo vivido y propuestas de mantener este tipo de encuentros.
Finalizamos la jornada a las 18h con una Oración Interreligiosa donde juntos pudimos adorar a ese Dios padre Madre que a todos nos acoge y ama. Invocamos a Allah, leímos textos del Profeta, comentamos el texto de Pablo a Corintios sobre el Amor y todos juntos pudimos tener una Acción de Gracias por lo vivido.
Finalizamos con la Danza Vital, cantando a la Tierra, el Sol, la Luna, las Estrellas…y a tantas cosas que recibimos como don de Dios.
Leyendo a Santa Teresa podemos recordar el episodio en el que le queman los libros que ella tanto estimaba y Cristo le dice en una de sus visiones que desde entonces ella tendrá “Libro Vivo”. Empiezan sus manifestaciones con ella.
No sabemos si ellos, los presos, los inmigrantes no serán el libro vivo con el que Cristo nos va guiando. Posiblemente, nada es casual y en estos momentos son ellos los que más nos abren a la experiencia de ese Jesús que rompe moldes y esquemas demasiado trillados y se abre a la novedad que aporta el Evangelio con mayúsculas.
Este Papa Francisco, nos mueve hacia los márgenes de la sociedad, a reconocer a Jesús en los rostros más malqueridos, más abandonados.
Pero ahora ellos, los internos de la cárcel, los inmigrantes sin papeles, han hecho que nos sintamos cargados de preguntas, andando por los márgenes de nuestra Iglesia.
Ellos nos están ayudando a valorar a la persona como don único e inestimable ofrecido por Dios a este mundo, porque “La gloria de Dios es que el ser humano viva”. Nos están sacando de demasiadas certezas y arrojando a ese ámbito de luz donde te sabes inmensamente amado por Dios, tal y como eres, no como desearías ser.
Reconocer el rostro divino en las imperfecciones de cada uno de ellos y en las nuestras propias es aprender a dialogar con todos esos pozos de dolor que ellos y nosotros llevamos dentro y que quizá sean el lugar desde donde Dios se quiere comunicar con cada persona.
Siempre hemos practicado un cristianismo de tender a lo alto, a lo perfecto, a la virtud. Y ahora, en una cárcel, entre inmigrantes, podemos percibir que en el fondo del dolor, en el fondo de nuestras inseguridades, está Cristo y el diálogo con esas pobrezas es desde donde Él, nos está ofreciendo su amor. Descubrir que todos estamos hechos del mismo barro y que somos inmensamente queridos por ese tal Jesús, que pasó por este mundo haciendo el bien es Luz para caminar.
Gracias amigos salesianos por vuestra participación y compromiso con los jóvenes vulnerables.
Gracias Institución Teresiana por tu acogida y sensibilidad abriendo puertas y ventanas a los inmigrantes a los que acogéis cada día en vuestras aulas.
Gracias a Pastoral Penitenciaria por ser nexo de unión y vínculo que siempre abre la vista a la novedad, a la creatividad del Espíritu y del Evangelio.
Seguiremos aprendiendo juntos, seguro.
Proyecto Rajab – Pastoral Penitenciaria- Proyecto Buzzeti
Galería fotográfica «Hermanos presos con inmigrantes y la Institución Teresiana en Jaén»