Hallazgo de un templo mudéjar
11 junio de 2009 En la localidad jienense de Villanueva de la Reina ha salido a la luz un Templo gótico mudéjar que ha estado oculto y enmascarado durante varios siglos. La labor del párroco al picar las paredes para atajar unas humedades y filtraciones le llevaron al descubrimiento de un pozo árabe que servía de silo y que a su vez contenía pasillos subterráneos para huir en caso de acoso. Este pozo estaba enclavado dentro de la iglesia y podría pertenecer al antiguo castillo fortaleza que a raíz de la batalla de la Navas de Tolosa los árabes crearon en la defensa ante las cada vez más numerosas invasiones de los cristianos.
Al ir picando las paredes han salido los arcos y pilares en ladrillo y piedra que conformaban el Templo mudéjar, una portada románica en transición al gótico, tapada hace 300 años para construir la casa rectoral, así como una escalera de piedra que da al antiguo torreón o fortaleza con saeteras que confirman la dimensión militar anterior al templo cristiano. Se supone la presencia de la orden militar de Calatrava que se regía por la regla cisterciense en el asentamiento militar.
El templo que ha salido a la luz, ha dejado a todos admirados por su belleza y armonía. Han aparecido los contrafuertes de la Iglesia mudéjar con reloj de sol de las postrimerías del siglo XIII y comienzos del S. XIV.
En la puerta lateral ha aparecido una portada con arco románico, un medio punto exacto, transportado aquí en època posterior.
No se encuentra otra obra en la provincia de tanta antigüedad y belleza que la que ha aparecido entre el yeso y el enmascaramiento.
Los arcos de ladrillo parten del pilar, organizando una sinfonía de curvas entrelazadas, que reciben la luz de los lucernarios interiores dando a todo el conjunto un sentido de armonía muy bello.
Todo este conjunto esta unido a otro gótico renacentista posterior que habría terminado por eliminar el conjunto mudéjar a favor del gran templo clasicista ya que muchas iglesias mudéjares fueron destruidas para construir templos en otros estilos mas grandioso y ampulosos. Para los cristianos del siglo XIII, construir un templo era una necesidad de hacer presente el cristianismo en tierras secularmente musulmanas, los seguidores de Cristo, encargaron a los árabes la construcción de sus Templos en estilo mudéjar ya que ellos dominaban el arte de la guerra y no así la construcción.
Menéndez y Pelayo insiste en que este estilo es el más hispánico ya que los restantes nacen de Europa y se exportan a toda ella como el románico, el gótico, el renacimiento y el barroco.
Estos templos mudéjares humildes y sencillos de piedra tosca y ladrillo, con la grandeza del imperio español y la iglesia que brota del Concilio de Trento les parece muy humilde y poco digna, por ello acabaron destruidos a favor de grandes templos de piedra de cantería y columnas renacentistas, sin acentuar la presencia del barroco que transforma radicalmente el espacio escénico de la iglesias.
Creo que es una delicia para el alma y los sentidos descubrir el templo que ha aparecido en Villanueva de la Reina y que ha permanecido como mudo testigo de la historia; entre sus muros recién picados se puede sentir la fe y el misterio que la comunidad cristiana sigue celebrando dos mil años después de la vida de nuestro Señor Jesucristo.
Solo aceptando y valorando el pasado podemos construir un presente vivo y dador de sentido. “La belleza salvará al mundo “ exclamaba Romano Guardini. Es esta misma hermosura la que se puede contemplar en esta Iglesia.
ALBERTO JAIME MARTÍNEZ PULDO, Cura párroco