Gracias, con G de Grilex
27 junio de 2022Las noticias vuelan, incluso antes de que surgiera esta crónica, varios de los voluntarios Kairós y miembros del Secretariado de Infancia y Adolescencia, se han apropiado de esta frase para enmarcar el Encuentro Diocesano de Adolescentes que tuvo lugar ayer durante todo el día.
Bajo el lema “Somos hermanos, somos familia”, fue una auténtica bendición y una verdadera fiesta el poder contar con Gillermo (Grilex) y su hermano Álvaro para un día tan especial para la Diócesis de Jaén. Comenzando con una mañana repleta de ilusión, encuentro, alegría y sorpresas, los adolescentes que acudieron al encuentro con Grilex en la SAFA de Úbeda se llevaron un pedacito muy especial del cantante. Ellos, junto a los voluntarios Kairós, familias, y miembros del Secretariado, nos llevamos la mejor parte. Hubo un primer momento en el que los presentadores, Alejandra, Israel y Luisa, dieron testimonio de su vida como Kairós, de la oportunidad que Dios les ha brindado y les sigue dando al formar parte de la Iglesia dentro de este carisma, de este Movimiento Diocesano. Tras un momento de tensión, en donde los presentadores bajaron para invitar al público que se presentara y crear lazos unos con otros, Grilex dio su testimonio, cercano, verdadero y lleno de luz. No dejó indiferente a ninguno. Todos, adolescentes, jóvenes, padres y madres de familia, cada uno fuimos bombardeados por la sencillez de sus palabras que hacían dar un giro a nuestra forma de sentir a Dios.
“Lo importante es jugarse el alma”, “La Biblia que va a leer la gente es tu historia” “El Señor está apostando fuerte por ti en el lugar donde te ha puesto” o “Si el mal no descansa, ¿por qué el bien tiene que descansar?”, fueron algunas de las frases que articularon el testimonio del rapero.
Tras un emotivo momento de fotos y de compartir, tuvo lugar el Encuentro de Adolescentes por la tarde, donde cerca de 70 adolescentes acudieron al colegio Sagrado Corazón de Jesús, para vivir un encuentro que giraba en torno a la familia en Cristo, a la importancia que Dios le da a la familia, puesto que Él mismo quiso nacer y formar parte de ella. Tras un momento de oración por la paz, por las familias y por cada uno de nuestros hermanos en Cristo, se adentraron en los talleres donde tuvieron que elaborar su árbol genealógico y conocieron un poco más sobre las dificultades que tuvo la familia de Jesús y cómo Dios ama a cada una de las familias.
Tras una merecida cena para coger energías, se dirigieron en marcha hacia la plaza Santa María, donde tuvo lugar el concierto solidario de Grilex en beneficio a Cáritas Ucrania. Por las calles de Jaén, cada uno de los grupos había tuneado una bandera en donde el lema del encuentro estaba presente y la ondeaba para invitar a todo aquel que se cruzara en su peregrinaje al encuentro con Dios a los pies de la catedral.
Muchos dicen que el concierto fue el que clausuró el acto, pero no. Fue donde comenzó la verdadera fiesta. La plaza estaba expectante desde horas antes del concierto para ver lo que sucedía allí. La gente de la calle escuchaba la puesta en escena de los cantantes, veía a los voluntarios, adolescentes y jóvenes, preparar globos de los colores de Ucrania, pegar carteles, acercarse a cada uno de los presentes para ofrecerle una entrada e invitarle al concierto… ¡Hubo gente que no se movió de allí desde las seis de la tarde!
El concierto empezó y Jaén se vino arriba. Ritmo, fuerza, Espíritu, saltos, bailes, luces, pinturas, testimonio… fueron muchos los momentos de los que Dios se sirvió para que cada uno de los allí presentes nos conociéramos más a nosotros mismos y descubriéramos que Dios nos llama por nuestro nombre, que nos ama con locura y que espera pacientemente nuestra respuesta ante esa felicidad plena que nos tiene preparada.
Fue una gran fiesta de la fe, de la fe en Cristo, porque somos hermanos, somos familia y si algo lograron Guillermo y Álvaro fue encender la llama del Santo Reino y mantenerla activa, no solo durante las casi dos horas que duró el concierto, sino el día después. Esto no termina aquí y hemos abierto una sección por si quieres hacernos llegar tu testimonio, tu experiencia de lo vivido en la plaza Santa María, de cómo Dios te ha tocado el corazón. ¡Se lo haremos llegar a Grilex!
Son los pequeños gestos, la grandeza de sentirnos hijos de Dios, hermanos, familia, de sentirnos uno, lo que hace que la Iglesia esté viva. ¡Tengamos sed de Dios y no nos cansemos nunca de acudir a la fuente! Él nos quiere tal y como somos, porque nos ha pensado primero. “Si somos capaces de abrir un poquito el corazón a Dios, Él… ¡BOOM! Te cambia la vida por completo”.
Secretariado de Infancia y Adolescencia