Este mes nos unimos en oración con el Monasterio de la Santísima Trinidad de Martos y el Convento de Santa Clara de Alcaudete
15 abril de 2024La Diócesis de Jaén continúa preparándose hacia el Jubileo 2025, en este año de la Oración y, concretamente, en el mes de abril, donde además de sumarnos a las intenciones de toda la Iglesia, peregrinamos hacia esos lugares que mantienen viva la llama de la Oración, que son nuestros monasterios de vida contemplativa. En este mes de abril, la Diócesis se unirá al Monasterio de la Santísima Trinidad de Martos y al Convento de Santa Clara de madres clarisas de Alcaudete.
Los terceros jueves de cada mes, la Diócesis de Jaén se une espiritualmente en oración, la respiración del alma que hace brotar, crecer y acompañar toda experiencia religiosa. En este mes de abril vamos a peregrinar a dos comunidades cuya vida es una alabanza a Dios donde también se escucha la voz del Señor, el esposo. En Alcaudete, la comunidad de clarisas del Convento de Santa Clara, estarán en Oración ante el Santísimo Sacramento el jueves 18 de abril desde las 16:30h. hasta las 19:30h. La situación de conflicto que vive Oriente Medio también será la motivación de esta comunidad, preocupada por la actualidad que viven los franciscanos en Tierra Santa. En Martos, en el mismo día, el Monasterio de la Santísima Trinidad acogerá la Oración de la comunidad trinitaria entre las 16:00h. y las 19:00h.
La Oración que se propone para este mes de abril, ha sido difundida desde la Conferencia Episcopal Española y está inspirada por los cuadernos de Oración que se están difundiendo como preparación para la celebración jubilar. “Orar con los salmos” es la invitación que se nos hace a toda la Iglesia en este mes. Los Samos, como modelo de oración y de vida, con los que el Pueblo ora con Cristo al Padre, desde la Esperanza en los momentos de dolor, angustia y gozo.
Tanto de forma comunitaria, como individualmente, podemos sumarnos a este peregrinaje de la Oración propuesto por la Comisión diocesana del Jubileo 2025. También, es una buena ocasión para pedir al Señor por las vocaciones para estos santuarios de la Oración que son nuestros monasterios.